El líder del PSOE promete que ofrecerá a los españoles un Gobierno austero, humilde y cercano a los ciudadanos
Zapatero augura la «igualdad radical de sexos» y el fin del «machismo criminal»
«Ha comenzado el futuro», asegura ante el Comité Federal de los socialistas
«Ha comenzado el futuro». Esta corta pero rotunda frase resume perfectamente el contenido de la intervención de José Luis Rodríguez Zapatero ante el Comité Federal del PSOE, cuyos exultantes miembros le recibieron puestos en pie y con un prolongado aplauso. El futuro presidente dibujó una nueva etapa casi idílica marcada por el diálogo, la tolerancia y la cercanía a los ciudadanos. En ella, el Gobierno tendrá un «nuevo talante» definido por «cinco cua-lidades»: «gobernar con la gente», «escuchar siempre», «humildad para gobernar», «austeridad en el ejercicio del poder» y «esfuerzo y trabajo». Principios que suponen un reproche claro a la forma de comportarse del Ejecutivo de Aznar, que se resume en esta frase: «Las lecciones las imparte el pueblo, nunca los gobernantes». Aunque el referido a la austeridad puede leerse en clave de que no se repitan los errores de los últimos gobiernos de González. «El poder no es nuestro, es de los ciudadanos», afirmó. En el futuro esbozado por Zapa-tero habrá un política exterior ra-dicalmente distinta que devolverá a España a «la primera línea» de la construcción europea, la lucha por la paz y contra el hambre en el mundo y la defensa de la lega-lidad internacional basada en la ONU. Un futuro en el que se dará «un impulso en la construcción» de la España autonómica con las reformas estatutarias necesarias y un nuevo Senado. Un futuro «para el avance de la España social», en la que cuenten los discapacitados, se pueda acceder a la vivienda y se terminen los contratos precarios. Un futuro para una «España moderna, culta y tolerante». Respeto social «Ha llegado la hora del respeto radical a las opciones sexuales de cada individuo; la hora de una visión laica, en la que nadie impone sus creencias ni en la escuela ni en la investigación ni en ningún ámbito de la sociedad», aseguró el futuro presidente del Gobierno. «Ha llegado la hora de la televisión pública de toda la sociedad; la hora del fin de la televisión de partido. Empieza también la etapa de la igualdad radical entre sexos, del combate sin tregua contra el machismo criminal», prosiguió Zapatero. «Y empieza un futuro para España de profunda tolerancia. Un futuro de fiscales independientes; del fin de la propaganda gubernamental», añadió. Zapatero también se refirió a las elecciones, que definió como «la victoria del pueblo, la victoria de la democracia». «Cualquier demócrata sabe que en política la palabra del pueblo es la última y defi nitiva», aseguró. Y calificó de «heroica» la actuación de los españoles en las «80 horas críticas» que se iniciaron en el 11-M. «Si el jueves fue el día de la solidaridad, el viernes fue el día del valor y el domingo fue el día de la democracia», manifestó. Rodríguez Zapatero pidió que no se hagan especulaciones sobre «la relación del terror con el resultado electoral». El líder del PSOE consideró «indecente» la interpretación de los resultados de las elecciones que presenta «a un pueblo español acobardado frente al terrorismo».