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Califica la derrota de «contratiempo» y advierte de que en el PP todos están con Rajoy

Aznar pide a Zapatero que «no se baje del autobús» de la lucha contra el terror Rajoy: «Estoy más cerca de ser presidente del Gobierno»

El aún presidente asegura que los islamistas fanáticos «han declarado la guerra a España» Desahogo popular en

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Gonzalo BareñoR. Gorriarán - redacción | madridmadrid
León

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«Le pido por favor a Zapatero que España no se baje del au-tobús de la lucha antiterrorista porque sería una tragedia». Fue el momento culminante del discurso que Aznar pronunció ayer ante cerca de 20.000 militantes del PP que se congregaron en la plaza de toros de Vista Alegre. El objetivo era exaltar al ex presidente y al secretario general del PP, Mariano Rajoy, tras la derrota electoral. Una derrota que en palabras del propio Aznar no ha sido tal, sino «un contratiempo» del partido. José María Aznar, que hasta ayer había mantenido un tono discreto en la crítica al PSOE tras la victoria de Zapatero, se despachó con duras acusaciones a los socialistas. Y eso que empezó invitando a los populares a reconocer claramente que «no hay más que discutir: el PSOE ha ganado las elecciones», lo que le valió un abucheo de sus simpatizantes. «A mí eso me gusta tanto o menos que a vosotros», añadió de inmediato. En peores no hemos visto Aznar intentó levantar la moral tras la derrota. «En peores nos hemos visto, amigo Sancho. No pasa nada», dijo, y explicó que se va del Gobierno con «la frente alta, la conciencia tranquila, las manos limpias y diciendo a los españoles la verdad». Aseguró que el PP puede sentirse orgulloso porque tras los atentados del 11-M «no mandamos gente a llamar asesino a nadie ni a agredir ni a asaltar sedes» como hicieron «otros». Y afirmó que ese día «los terroristas islamistas fanáticos declararon la guerra a España». Frente a ello, advirtió a Zapatero de que lo peor es «no plantarles cara». «Hay que decirles uno a uno vais a caer, vais a ir a prisión, vais a ser juzgados, condenados y vamos a acabar con vosotros, malditos» remató. Reclamó también a Zapatero que no retire las tropas de Irak porque España no se tiene que ir «de ningún sitio». Dijo estar dispuesto a «echar una mano» al PSOE para luchar contra el terror y evitar que «algún radical de los que lleva en el coche» quiera pasarle factura», en referencia a ERC. A la carga Pero inmediatamente volvió a la carga al avisar a los socialistas de que no miren «debajo de las alfombras» porque no van a encontrar «escándalos, deudas, papeles escondidos, corrupción» y tampoco «rencor». Ya en clave interna, el presidente quiso disipar cualquier tentación en el PP de disputarle el liderazgo a Rajoy, al que calificó como «un tío muy listo». «Todos estamos contigo y todos vamos a seguir estando contigo», le dijo ante toda la cúpula del PP. Por si había dudas. Mariano Rajoy garantizó que liderará una oposición «firme, exigente y patriótica» para que el PP recupere el Gobierno en las próximas elecciones. De hecho, aseguró, ya ha comenzado «la cuenta atrás» para recuperar La Moncloa. El futuro jefe de la oposición arremetió contra los socialistas porque «faltaron a la verdad» en el aciago 11 de marzo y los días posteriores al acusar al Ejecutivo de manipular y esconder información sobre los atentados. «Mintieron -tronó- y ellos lo saben». Por primera vez desde la campaña, Rajoy no fue el encargado de cerrar el mitin sino que actuó de telonero del protagonista en el palacio de Vistalegre, José María Aznar, al que el PP rindió un homenaje por sus ocho años de Gobierno. El partido todavía en el Ejecutivo intentó evitar que el acto fuera un desagravio por la derrota electoral para convertirlo en un agradecimiento y despedida al líder que acabó con las divisiones en el partido y llevó a los populares al Gobierno en 1996. Rajoy dio las «gracias» al presidente porque «nos has enseñado que no estamos en política para engañar a nadie ni para esquivar problemas, sino para resolverlos sin intentar quedar bien con todo el mundo y para mirar por el bien general». El secretario general de los populares cumplía 49 años y fue obsequiado por la concurrencia con el tradicional «cumpleaños feliz», efeméride que aprovechó que señalar que «me queda menos tiempo para llegar a la Presidencia del Gobierno de España». Rajoy utilizó esta fórmula tan peculiar para anunciar, por primera vez, que será el candidato del PP en las próximas elecciones, previstas para 2008. Recuerdo a las víctimas Quiso incluir en su intervención un recuerdo para las víctimas del 11 de marzo que fue jalonado con un minuto de aplausos, en vez del clásico silencio, de los asistentes. Los luctuosos episodios también dieron pie a Mariano Rajoy para exponer su particular visión política de lo sucedido. Contrapuso la actuación de su partido, que respondió «con dignidad, respeto, compartiendo el dolor de las víctimas y suspendimos la campaña», con la de los socialistas, sin citarlos, que hablan de «tolerancia, diálogo y transparencia y no dijeron nada». Aquellos momentos, prosiguió, no eran para buscar «venganzas políticas ni hacer falsas acusaciones», sino para ser «decentes y nosotros fuimos decentes». «Fueron otros los que faltaron a la verdad, fueron otros los que mintieron y ellos lo saben» MARIANO RAJOY Secretario general del PP