Rajoy y Aznar se reparten el poder y colocan a Pastor y Aragonés en el PP

Mariano Rajoy dio ayer el primer paso en la renovación del PP tras la derrota electoral, que culminará en el próximo congreso nacional. Pese a lo anunciado, Aznar seguirá conservando su influencia en el PP y de hecho se reparte el poder con el secretario general. Uno y otro tendrán en la dirección del PP a sus dos personas de confianza. Rajoy ha situado a Ana Pastor, su más fiel colaboradora, como coordinadora de Participación y Acción Sectorial. Pero Aznar ha colocado a su mano derecha y jefe de su gabinete desde hace quince años, Carlos Aragonés, como adjunto al secretario general. Pese a todo, Rajoy incidió ayer en que estos nombramientos han sido decididos exclusivamentre por él, sin consultar siquiera con Aznar. «El señor Aznar hará lo que sea mejor para el partido», dijo cuando fue preguntado sobre las intenciones del presidente. El ex ministro de Justicia, José María Michavila, será el coordinador de Comunicación, retornando así a la organización del partido en la que ha trabajado en los últimos años. Por último, Sebastián Gonzá-lez Vázquez, presidente de la Diputación de Ávila, será el coordinador de Organización, en sustitución de Ana Mato, que irá en la lista del PP para las eleccines europeas. González Vázquez ha sido propuesto directamente por Acebes, que fue alcalde de Ávila. El único de los coordinadores de área que conserva su puesto es Gabriel Elorriaga, director de la campaña del PP, que permanece como coordinador de Formación y Estudios. La remodelación es el primer paso del cambio profundo que Rajoy acometerá en el próximo congreso. La previsión es que Acebes ocupe la secretaría general, pasando Rajoy a ser presidente en sustitución de Aznar. Aragonés pasará de adjunto al secretario general a adjunto al presidente, con lo que queda claro que el hombre de Aznar no dependerá de Acebes sino directamente de Rajoy. Hasta ese congreso, Rodrigo Rato, Jaime Mayor Oreja y Javier Arenas seguirán siendo vicesecretarios generales. Arenas compatibilizará el cargo con la presidencia del PP andaluz. Si Rato no logra finalmente dirigir el Fondo Monetario Intencional, podría encabezar la lista a las elecciones europeas. Si lo consiguiera, el candidato podría ser Mayor. Carlos Aragonés ha sido siempre el fontanero jefe de Aznar. Su brazo ejecutor. Cuando habla Aragonés, habla Aznar. Durante la pasada campaña, Aragonés recomendó máxima dureza contra el PSOE y alertó sobre el peligro de perder las elecciones. Gabriel Elorriaga, jefe de la campaña designado por Rajoy, ex fontanero de La Moncloa con menos poder, decidió lo contrario: una campaña de propuestas. Hubo una lucha entre Elorriaga y Aragonés que a estas alturas parece claro que ha ganado Aragonés. Es decir, Aznar. La derrota electoral ha roto todos los planes de Aznar. De su previsión de retirarse como triunfador, aclamado por su generosidad en el abandono del poder, ha pasado a ser culpado en España de la debacle del PP. De modo que se ha replanteado su decisión y aspira a tutelar el liderazgo de Rajoy.