Los datos de Súsper sirven para detener a dos etarras

El juez Baltasar Garzón descubrió hace pocos días la identidad de los dos presuntos asesinos del concejal de UPN en la localidad navarra de Leiza, José Javier Múgica, después de casi tres años sin saber qué miembros de ETA eran los autores del atentado, ejecutado el 14 de julio de 2001. El esclarecimiento del caso fue posible gracias a un escrito encontrado en el archivo del ex jefe de comandos de ETA Ibón Fernández Iradi, Súsper, en el que el terrorista Andoni Otegui Eraso informaba a la dirección de la banda que él y Óscar Celarain Ortiz colocaron en la fecha citada una bomba-lapa bajo el automóvil de Múgica que estalló cuando el coche se puso en movimiento y terminó en el acto con la vida del edil. El archivo de Fernández de Iradi, conocido como los papeles de Súper y requisado el 19 de diciembre del 2002 en un piso de Tarbes, es una de las mayores fuentes de información para las fuerzas de Seguridad.