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El PSOE evita enredarse en una «guerra de descalificaciones»

Publicado por
León

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Los socialistas no quisieron continuar ayer la polémica sobre el retraso en el envío de las tropas de refresco a Irak que se saldó con un intercambio de cartas entre Zapatero y Aznar. «No voy a devolverle al presidente ningún epíteto», afirmó Alfredo Pérez Rubalcaba en referencia a las acusaciones de «falta de madurez» y «descortesía» efectuadas por el presidente en funciones contra el secretario general del PSOE. Con ello, quería evitar entrar en una «guerra de descalificaciones, que tanto parece gustar en los últimos días al señor Aznar». El futuro presidente del Grupo Parlamentario Socialista se limitó a decir que lo único que han pretendido los socialistas «es que el Gobierno cumpliera con sus obligaciones» «Cuando vimos que no lo hacía, le exigimos que cumpliera con ellas; ése ha sido nuestro papel», recalcó el portavoz del PSOE. El diputado electo de CiU Carles Campuzano tachó de «esperpéntica» la polémica y cuestionó tanto la actuación del Gobierno en funciones como la «falta de inteligencia política» del PSOE en la gestión de esta situación. La dirigente de IU Rosa Aguilar dijo que «una vez más, Aznar no supo estar a la altura de las circunstancias». «El Ejército español no se merece lo que ayer se le hizo», dijo. «Como dice el refrán, el señor Aznar parece genio y figura hasta la sepultura y con esa actitud prepotente parece que todavía no ha digerido suficientemente bien la derrota electoral y ha querido echar un pulso a José Luis Rodríguez Zapatero», dijo. Luis Mardones, de Coalición Canaria, calificó de «penoso y lamentable» que Defensa haya usado «contingentes militares para bailar una yenca, con una paso adelante y otro hacia atrás». Joan Puigcercós, de ERC. señaló que el cruce de cartas entre Aznar y Zapatero es «lógico» y que el PP «debería actuar de esta forma en todo y atendiendo a lo que le dice el partido que le va a suceder». El presidente del Gobierno de Aragón, Marcelino Iglesias, reconoció que espera «con verdadera ansia» el cumplimiento de la promesa del líder del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, de que las tropas españolas regresarán.