| Crónica | Soldados en casa |
El regreso, también con retraso
El rifirrafe entre Aznar y el PSOE hace que las tropas que iban a ser relevadas en Irak lleguen a España con?ocho?horas?de?retraso?y?que tuvieran que dormir en una base americana
Los 60 militares que permanecían en el sur de Irak desde el 20 de noviembre del pasado año regresaron ayer con la sensación de que allí «la situación mejora». Así lo afirmaron mandos y soldados profesionales que integran el Elemento de Apoyo Logístico (INSE II) desplegado en la zona de conflicto para apoyar a las tropas españolas. El avión procedente de Kuwait aterrizó en el aeropuerto de Villanubla (Valladolid) a las 16 horas; es decir, con ocho de retraso respecto a las previsiones iniciales del Ministerio de Defensa. El comandante Andrés Carretero, responsable del contingente, eludió valorar los problemas de demora provocados por la controversia entre el Gobierno en funciones y el Partido Socialista: «Nosotros somos militares, soldados, vestimos uniforme y, en consecuencia, nos dan una orden y la acatamos, sin más», se limitó a decir el jefe de la expedición. No obstante, los problemas de entendimiento político sí alteraron los planes del contingente español, puesto que al no poder despegar la aeronave desde la terminal kuwaití el lunes por la tarde los soldados se vieron obligados a pernoctar una noche en una base de Estados Unidos. Quienes padecieron en mayor medida el retraso fueron los familiares de los militares, pertenecientes a acuartelamientos de Valladolid, Burgos y algunos del escalafón médico de Zaragoza y de la comandancia general de Ceuta. La madre de un soldado profesional aseguró en el aeropuerto que han vivido esta situación con «mucha angustia y muy mal» por la incertidumbre. La esposa de otro militar añadió: «Tenemos rabia e impotencia por lo que ha sucedido; algunos no somos de Valladolid y no nos parece lógico ni normal que anunciaran la imposibilidad de que llegara el avión y no nos dieran ningún tipo de explicación». Y apostilló en tono contundente: «Las decisiones políticas siempre las pagamos los mismos: el pueblo. Sobre el trabajo realizado la mayoría de mandos y soldados coincidieron en la contribución positiva. «La situación sigue siendo de mejora, entre comillas», declaró el comandante Carretero, quien también aseguró haber vivido el 11-M «con indignación e impotencia». Los abrazos, besos y escenas de emoción se sucedieron durante un buen rato en el aeropuerto de Valladolid. Allí se dieron cita madres, novias y amigos de los militares después de esperar más de ocho horas sobre el horario anunciado por primera vez por el departamento dirigido por Federico Trillo. Algunos portaban pancartas dando la bienvenida a los soldados, oficiales y suboficiales que han permanecido durante cuatro meses en Diwaniya, zona situada al sur de Bagdag. Sobre el trabajo realizado durante este periodo y la situación de la zona iraquí la mayoría de mandos y soldados coincidieron en la contribución positiva y en la mayor pacificación del país. «La situación sigue siendo de mejora, entre comillas», declaró el comandante Carretero para precisar a continuación que «la cosa va paulatinamente, poco a poco, pero estamos trabajando mucho y bien». La opinión contrasta con lo vivido ayer en Nayaf, zona bajo control español. Allí, un grupo de parados se manifestó frente a la sede del Gobierno local y la protesta acabó en disturbios en los que se vieron envueltos soldados españoles. Desde la Oficina de In-ormación de Diwaniya se explicaba que los disturbios habían sido parecidos «a los de cualquier protesta en España, que de repente se enciende un poco». En concreto, hubo lanzamiento de piedras a los que los soldados respondieron «con disparos al aire». Dos iraquíes resultaron heridos, aunque no de bala.