El juez Del Olmo encarcela a otro marroquí y deja libre a uno de los españoles
El juez de la Audiencia Nacional Juan Del Olmo, que dirige la investigación por los atentados del 11-M, ordenó ayer el ingreso en prisión incondicional e incomunicada del marroquí Otman el Gnaout, detenido en Madrid el pasado 30 de marzo, al que acusa de un presunto delito de colaboración o pertenencia a organización terrorista por su relación con los autores de la matanza. Dejó en libertad al español Antonio Toro Castro, cuñado del ex minero asturiano acusado de facilitar los explosivos a los terroristas, a dos sirios detenidos el lunes y al marroquí Fouad el Morabit. Otman el Gnaout ingresó en prisión después de comparecer ante el juez y la fiscal, Olga Sánchez, durante más de una hora. Fuentes de la Audiencia Nacional señalaron que durante el interrogatorio contó al magistrado que es albañil y que realizó varias reparaciones en la casa de Morata de Tajuña, donde los terroristas confeccionaron las bombas. Según ese relato, para esos trabajos le contrató Jamal Ahmidan, el Chino y Mowgli, uno de los principales sospechosos de ser autor material de la matanza en Madrid y sobre el que pesa una orden internacional de detención.