| Reportaje | León en el Congreso y el Senado |
El primer contacto con el escaño El día 20 de abril, primer Consejo de Ministros Día de flashes, sonrisas y numerosas conversaciones
Los parlamentarios leoneses toman posesión de su cargo en las dos cámaras, en una legislatura en la que la provincia ocupará un papel protagonista y relevante
La liturgia democrática ofreció ayer en el Congreso y en el Senado la tradicional jornada de composición de unas cámaras en las que la política parlamentaria volverá a ofrecer tardes de gloria muy escasas en el anterior cuatrienio. En una legislatura en la que, obviamente, León puede jugar un papel importante en el Congreso, los diputados leoneses comenzaron ayer a tomar protagonismo. Dejando a un lado a Zapatero (electo por Madrid) el más buscado y abrazado fue José Antonio Alonso, probable ministro de Seguridad (Interior) del futuro Ejecutivo. El juez leonés fue de los más madrugadores a la hora de vivir su primer contacto con el escaño. Se acomodó en tercera fila y presenció el maratoniano proceso de elección de los componentes de la Cámara que, según sus gestos, le fue aburriendo cada vez más según transcurrían las horas. «Es un proceso innecesariamente largo», comentaba a la salida, entre más saludos y felicitaciones. No compartió el tedio su compañera Charo Velasco. Tras las comprensibles dudas iniciales de una debutante -hubo de pedir auxilio a un ujier del Congreso para encontrar la entrada al hemiciclo-, vivió una mañana «muy emocionante», según explicó posteriormente refiriéndose a la emotividad del acto y no a la sorna generalizada por los dos votos, previsiblemente populares, que obtuvo José Blanco, en la votación para elegir al presidente de la Cámara. «Por poco hacemos a Pepiño presidente», comentaba un cargo del PP aludiendo a la suma de votos «blancos» (142) con los dos del diputado gallego. Con más experiencia Más experimentada, Amparo Valcarce cumplió con el trámite de la jornada. Aunque llegó con prisas al comienzo de la sesión y hubo de conformarse con un escaño en la última fila (ayer no había sitios asignados y cada diputado se sentaba donde podía), la política leonesa se mostraba satisfecha de que todo hubiera salido según los planes y de que no se cometieran errores de gravedad en las complicadas votaciones. Por gajes del oficio, una de las diputadas más activas del Congreso deberá cambiar el chip para defender al Gobierno y, a buen seguro, tendrá que oponerse en alguna ocasión a iniciativas populares sobre la provincia. Aunque también es posible que abandone la Cámara Baja y ocupe algún cargo de responsabilidad. El tiempo dirá. Donde no parece que ningún diputado leonés opte a puestos de Gobierno es en el Partido Popular. Uno de los gurús populares que hubiera podido formar parte del Ejecutivo de Mariano Rajoy es el leonés Baudilio Tomé, eterno fontanero de la dirección del PP que ayer estrenaba su acta de diputado. Tomé se ocupará, a buen seguro, de la política nacional y de elaborar la estrategia de oposición. Firme oposición Quizás de ello reflexionase ayer con Gabriel Elorriaga en una larga charla por los pasillos del Congreso. Ante la prensa, se limitó a esbozar el argumentario del PP sobre la nueva situación parlamentaria: «Llevar a cabo una oposición con firmeza y responder activamente al respaldo de más de nueve millones de españoles y 150.000 leoneses». Por su parte, el diputado Juan Morano entró al hemiciclo acompañado por el asturiano Isidro Fernández Rozada y, acostumbrado a estas jornadas, se deshizo en abrazos con numerosos compañeros durante toda la mañana. Por lo demás, en el Senado más de lo mismo, pero más familiar. Los electos Antonio Canedo, Ana Durán, Miguel Martínez y Mario Amilivia, alejado de la vicepresidencia primera de la Cámara, tomaron posesión de su cargo. La legislatura ya ha echado a andar. Y, salvo que las cosas cambien radicalmente, se caracterizará por un interés desconocido en los cuatro años de mayoría absoluta. Y también por la recién adquirida trascendencia leonesa. El nuevo Gobierno que encabeza José Luis Rodríguez Zapatero tiene previsto celebrar la primera reunión de su Consejo de Ministros el próximo martes 20 de abril. El Consejo se centrará en la aprobación de varios decretos, referentes a la organización, a la estructura y a las competencias de cada Departamento. Tras realizarse la sesión de investidura, prevista para los días 15 y 16 y la toma de posesión de Zapatero del cargo de Presidente del Gobierno el día 17, también está previsto que el Gabinete socialista tome posesión el lunes 19 de abril. En este sentido, Zapatero también presidirá uno de sus primeros consejos de ministros en León. La visita del Gobierno se producirá después de las reuniones del futuro gabinete en los que se aborden los numerosos nombramientos y ceses y se ponga en marcha la maquinaria administrativa, por lo que el Consejo de Ministros en León podría retrasarse hasta después del verano. En esta reunión, Zapatero aprobará su programa para la reactivación el noroeste de España, que los anteriores gobiernos no privilegiaron. Este plan conllevará la puesta en marcha de numerosas infraestructura viarias así como la agilización de proyectos ya existentes, como la construcción de la línea de alta velocidad. Primera visita a León El papel protagonista que asumirá León durante la presidencia de Rodríguez Zapatero se pondrá de manifiesto en el primer viaje oficial que realizará ya como presidente del Gobierno. Aunque todavía no hay fecha oficial, fuentes socialistas han confirmado que la visita puede producirse ante de que finalice el mes de abril. De esta forma, Zapatero mantendrá el compromiso con su tierra y la promesa que realizó durante la campaña. José Luis Rodríguez Zapatero, como se aprecia en la foto de arriba, fue sin ninguna duda el parlamentario más buscado y más fotografiado en la mañana de ayer, a la vez que el juez José Antonio Alonso -en la foto de abajo conversando con el ex secretario general de CC.OO., Antonio Guitérrez,- se convirtió en el diputado leonés más demandado, con permiso claro está del futuro presidente del Gobierno. De hecho, José Antonio Alonso, próximo ministro de Seguridad en el primer ejecutivo de Rodríguez Zapatero, departío amistosamente con numerosos compañeros de hemiciclo y de partido.