Rajoy lanzará la campaña al Parlamento Europeo en la investidura
El líder del PP, Mariano Rajoy, pretende que su discurso en la sesión para la investidura de José Luis Rodríguez Zapatero como presidente del Gobierno, el próximo día 15 de abril en el Congreso de los Diputados, sea el primer acto electoral de su partido para la campaña de los comicios al Parlamento Europeo, el próximo 13 de junio. Mientras el equipo de la calle Génova (sede central del PP), adelanta los preparativos bajo la dirección del secretario de Organización, Juan Carlos Vera, cunde el pesimismo en las filas populares ante la expectativa de unos resultados negativos que confirmen la derrota de las generales. Las dificultades para nombrar al cabeza de lista agravan los problemas. Sin que hayan tenido tiempo todavía para reaccionar tras la inesperada y rotunda derrota del pasado 14-M, los dirigentes del PP se ven en una situación «complicada» como punto de partida para acometer las inminentes elecciones a la Eurocámara. Su líder, intentó insuflar ánimos a sus correligionarios y, en el reciente encuentro que mantuvo con los dirigentes regionales, les animó a que den por estrenada la campaña electoral con su discurso en la sesión de investidura. Pero el panorama que dibujó el director de la campaña electoral, Juan Carlos Vera, en la presentación de su diagnóstico al comité ejecutivo del pasado lunes, fue bastante descorazonador. Ventaja La distancia de 1.270.000 votos de ventaja a la que se sitúa el PSOE les parece un margen demasiado amplio para poder reducirlo en tan poco tiempo. Sobre todo, si se tienen en cuenta los precedentes y se comprueba que las elecciones europeas registran una baja participación del electorado, hasta ahora acostumbrado a votar a los candidatos a eurodiputados al mismo tiempo que concejales y parlamentarios autonómicos. Los expertos electorales del PP son conscientes de que han perdido la «prima de poder» que recibe en las urnas todo partido que está instalado en el Gobierno. Vera aportó datos a sus compañeros de la dirección popular con los que demostraba que las elecciones europeas son habitualmente elegidas por los ciudadanos para castigar a sus gobiernos. «En 1999, todos los partidos que gobernaban en los países de la UE perdieron las elecciones menos nosotros que pudimos ganar pero retrocedimos en escaños y votos»