«Estoy muy agradecido»

«Estoy muy agradecido. Ahora, a tirar para delante», fueron las primeras palabras de Arturo M. S. tras recuperar la libertad frente al Locus Apellationis de la Catedral de León. El joven, trasladado desde Mansilla de las Mulas, esperó en el Seminario Mayor a la procesión y se vistió con el hábito franciscano de la cofradía: túnica marrón de sarga de lana, capillo, fajín blanco y crucifijo de madera con cadena. Un hermano lleva esta ropa durante la procesión mientras otro hace repicar a intervalos la campana del perdón. A su paso por la calle Plegarias dejaron un ramo de flores al Cristo de la Cofradía de Ánimas y Santo Cristo de Fuera de San Martín en recuerdo de los hermanos fallecidos. El coro de mujeres de Andadura, vestidas con el traje leonés de fiesta, cantaron Perdona a tu pueblo , Perdona Dios mio , La madre estaba llorosa y la Salve dolorosa, en una de las estaciones más emotivas antes de la liberación del reo.