Comunidades islámicas de España aseguran que no hay imanes radicales
El secretario general de las Comunidades Islámicas de España (Cide), Riay Tatari, negó ayer que en España «haya mezquitas o imames radicales», tal y como denuncia en una entrevista en El País el presidente de la Asociación de Trabajadores Inmigrantes Marroquíes en España (Atime), Mustafá el Mirabet. Por eso, Tatari, que lidera una de los entidades que integran el único órgano interlocutor con el Estado español, rechaza la propuesta de el Mirabet de crear un consejo islámico similar al francés para un mayor control de los extremismos. En España hay dos asociaciones que agrupan a la mayoría de los musulmanes españoles: la Unión de Comunidades Islámicas de España y la Federación Española de Entidades Religiosas Islámicas. Éstas, a su vez, conforman la Comisión Islámica en España, interlocutor único de esta comunidad religiosa con el Estado, para el seguimiento del acuerdo de cooperación ley 26/92 del 10 de noviembre. El secretario general de esta última entidad asegura que «siempre hemos tenido relaciones institucionales muy buenas con ONG, los partidos políticos, desde la Casa Real hasta la humilde persona de la calle». Basándose en esta fluidez de diálogo, rechaza la creación de un comité islámico como el francés propuesto por el presidente de Atime para controlar el radicalismo de manera que las mezquitas y los imanes que no hayan sido aprobados por este consejo queden fuera de la ley. El Mirabet apuesta en su entrevista por «acabar con la tolerancia con los iluminados que lanzan sermones extremistas en los garajes». Ante estas afirmaciones, Tatari asegura que los protagonistas de los recientes acontecimientos terroristas «no están influenciados por ninguna mezquita ni imán» y que «ningún imán predica la violencia en España, sino al revés».