¡Otra copita de orujo! Saca y el vino de mil años

Genarín volverá a ser protagonista la próxima madrugada en una tradición que cumple 75 años. La cofradía que lleva su nombre volverá de nuevo a organizar la cena y la posterior procesión hasta la carretera de los Cubos, lugar donde, según cuenta la historia, murió atropelladao por el que fue el primer camión de la basura de León. Genaro Blanco Blanco era un borrachín y pendenciero del que sólo se conoce que murió una fría mañana del 29 de marzo de 1929. Entonces era Viernes Santo. La misma fecha en la que 75 años después se reúnen sus «devotos» en la plaza del Grano, para después continuar al corazón del Barrio Húmedo aunque será en el callejón de La Sal cuando se inicie el recorrido por la calle Dominguez Berrueta con paradas que sirven para aliviar la sed con orujo al tiempo que se recitan romances muy picarescos. Todo en una peculiar procesión se dirigen hacia la carretera de Los Cubos, en un vano de la muralla, donde ocurrió la tragedia, lugar en el que se coloca una botella de orujo, pan de hogaza, narajas y una pedazo de queso. Con el paso del tiempo incluso se ha creado una imagen de Genaro que procesiona con una botella de orujo en la mano. Además, su evolución ha llegado a tal punto que hasta su historia se puede encontrar en Internet. Las paradas que realiza este peculiar cortejo se corresponden en con las tabernas y rincones que el pícaro frecuentaba para catar los aguardientes de la tierra. El ritual, que realiza habitualmente el hermano colgador, coincide con la parada de la comitiva en Los Cubos. Las cofradías de Nuestra Señora de las Angustias y Soledad y Dulce Nombre de Jesús Nazareno expondrá sus pasos desde este mediodía hasta las nueve de la noche en la iglesia de Santa Nonia, donde también se celebrará la saca, o recogida de fondos. Cinco bomberos que participaron en el 11-M visitarán el paso de la Flagelación. Otra de las notas curiosas es la ceremonia del vino de los mil años, en la colegiata de San Isidoro, tras la misa de las 18.30 horas. El cabildo invita cada año a la Corporación municipal a degustar ese caldo espirituoso.