La policía tiene la certeza de que hay más células terroristas en España

En España hay más células terroristas además de la que cometió los atentados del 11-M y se inmoló en Leganés. Los servicios de seguridad e inteligencia trabajan con la certeza de que nuestro país alberga varias células durmientes y posiblemente alguna activa. De hecho, creen que el vídeo que grabaron los terroristas una semana antes de morir contiene mensajes ocultos a otras células invitándolas a unirse a la lucha y continuarla cuando ellos ya no fueran capaces (de ahí que partes del mensaje no hayan sido hechas publicas). Tampoco ayuda a tranquilizar los temores de la policía el que el diario ABC recibiera un comunicado de Ansar Al Qaeda a las 18.05 del 3 de abril. Este mensaje, al que Interior dio «total credibilidad» y en el que se amenazaba con convertir España en «un infierno», fue recibido cuando ya había comenzado el tiroteo en Leganés, lo que hace pensar que lo hayan enviado miembros del comando que no estaban en la casa o incluso otro grupo afín. Fuentes de los servicios de inteligencia europeos trabajan con la misma hipótesis y aseguran que hay células en España, Francia, Holanda e Italia, que se perfila como el próximo objetivo. ¿Un comando operativo? Aunque Ángel Acebes, dio por desarticulado el comando del 11-M, fuentes cercanas a la investigación y de otros servicios de inteligencia europeos advierten que los miembros libres de la célula todavía podrían ser operativos. La intranquilidad de estas fuentes nace del hecho de que no se ha identificado a tres de los terroristas que se inmolaron en Leganés. Si se confirmara que los hermanos Oulad y Said Berraj están libres, se trataría de tres piezas claves de la trama que podrían pasar al ataque en cualquier momento. Además persiste la duda de si los elementos restantes del comando podrían tener explosivos en su poder. En un principio se pensó que tras el 11-M, el intento de volar al AVE, la inmolación en Leganés y lo incautado tras la explosión en el piso, los habían agotado. Pero lo cierto es que no se sabe. Los primeros interrogatorios al minero asturiano José Luis Suárez Trashorras hicieron creer que habían robado cerca de 110 kilos, pero ahora la policía cree que han podido ser más. El estado mental de Trashorras dificultó los interrogatorios hasta el punto que la policía no ha podido hacerse una idea de cuánto explosivos se habrían sustraído. «De todas formas el hecho de que no tuvieran explosivos tampoco eliminaría el peligro. Los terroristas islámicos han demostrado que tienen otras formas de operar», comentó el experto en terrorismo Claude Moniquet a este periódico. Los grupos islamistas vinculados a Al Qaida encuentran en España un territorio propicio. De hecho, según se desprende de la investigación, El tunecino pudo reclutar suficientes activistas (y con suficiente preparación) entre los musulmanes residentes en España para cometer los atentados, a pesar de que Al Qaida le había negado su ayuda directa. «Un delito es sólo responsabilidad de su autor. No se puede acusar a una religión, ni a un Estado ni a un pueblo» ALI EL MESSEREY Imán de la mezquita de la M-30