La nieve no impidió que el Cristo de los Mineros desfilara por las calles de Villablino

La nieve no impidió que la imagen del Cristo de los Mineros, volviera a recorrer el pasado viernes las calles de la localidad de Caboalles de Abajo, portado a hombros por una docena de cofrades vestidos con la indumentaria minera, y acompañado por centenares de personas, que desafiaron el intenso frío de esta tarde de Viernes Santo, y no quisieron perderse la única procesión religiosa que se celebra en la comarca de Laciana durante la Semana Santa. La ceremonia, que se repite ininterrumpidamente desde hace 34 años, culminó en las instalaciones del pozo María, donde el párroco de la localidad, y presidente de la Cofradía, Victoriano Zapico, recordó que una de las obligaciones de esta congregación es la de ofrecer atención humana y religiosa a los mineros del valle que aún permanecen en activo. El Cristo de los Mineros fue sacado de la iglesia parroquial de Caboalles de Abajo hacia las 20.30 horas, precedido por la banda de cornetes y tambores así como los integrantes del coro parroquial. En el patio del templo esperaban centenares de personas ataviados con paraguas y prendas de abrigo, para refugiarse de la nieve quehizo acto de presencia. El frío aceleró el desfile por las estrechas calles del pueblo, y el icono religioso estuvo acompañado por unos 20 cofrades vestidos de mineros -incluyendo las lámparas de la mina para conceder mayor luminosidad al acto-, además de los numerosos devotos Después de una parada en la ermita que durante todo el año acoge a este Cristo, la procesión continuó con cánticos y rezos hasta la plaza del pozo María.