Diario de León

| Crónica | La semana política |

ZP triunfa en Francia y Portugal

Mientras el próximo presidente del Gobierno crea escuela en los países vecinos, puertas adentro se suceden apresurados cambios de chaqueta para no perder el «tren del cambio»

Barroso está preocupado por el riesgo de atentado en Portugal

Barroso está preocupado por el riesgo de atentado en Portugal

Publicado por
Manuel Campo Vidal - madrid
León

Creado:

Actualizado:

Con el alma encogida por el intento de atentado contra el AVE, en el Madrid político prosigue la indigestión por los resultados electorales y el vendaval desatado por el cambio de chaquetas. Ha sido todo demasiado rápido e imprevisto, lo que fuerza a maniobras bruscas. El viernes, en Expansión , un joven abogado especialista en telecomunicaciones que en su artículo de hace tres semanas anunciaba graves problemas para España si Zapatero era presidente, expresaba su confianza en la gestión que arranca. Empezaron desde Telefónica a desearle toda clase de venturas al nuevo presidente, prosiguieron desde el BBVA y las eléctricas que faltaban lo han hecho esta semana. En público esas adhesiones sonrojan y a Rato especialmente sublevan. En privado, estremecen. Pero el espectáculo más sublime es el ofrecido en conversación con Diario de León por el más acreditado especialista en campañas de relaciones públicas rayando el tráfico de influencias que hasta hace veinte días hablaba del PP como algo propio. Escúchenlo porque sobrecoge el cambiazo: «Había demasiada crispación y así se iba al desastre. Mira lo del Senado: les faltan solo cinco votos y son incapaces de conseguirlos. (...) Y si este hombre no se va de verdad, el PP acabará destrozado. Y no parece que se quiera ir porque está empeñado en explicarle al mundo que tenía razón. (...) Aznar no pudo superar lo de Bush. Que a un muchachito de Valladolid le llame «Jóse» el hombre más poderoso del mundo, lleva a esto: a que los americanos lo utilicen que es lo que hacen siempre». La verdad es que es pronto para decir si Aznar se irá de verdad o no, porque una cosa es irse aunque todos le imploren que se quede, y otra muy distinta tener que marcharse percibiendo que buena parte de su gente desea que cumpla su promesa de abandonar la escena política. En ese caso, se teme, la tentación es dejar colocados a los más fieles -Acebes, Zaplana, Carlos Aragonés- en el primer cinturón de Mariano Rajoy y quedarse con el mando a distancia. Ese peligro hoy existe, a diferencia de hace algunas semanas según reconocen algunos dirigentes populares que preferirían que Rajoy pudiera dibujar su táctica en la pizarra libremente. En este momento parece que le viene impuesta: cerrojo parlamentario y al contraataque sin piedad. Está por ver si Rajoy, que es jugador fino y brillante aunque no se arredra, luce con esa táctica o el juego bronco que se presume lo desdibuja. Mientras, Zapatero, que ha configurado un gobierno bastante más solvente de lo que se esperaba, esquiva sus primeras dificultades: la que le montó Aznar con el retraso del relevo del contingente de Irak y las que le montan amigos como Maragall, empeñado en que lo de las selecciones deportivas catalanas empiece ya o tolerando que su consejera de Educación , de Esquerra Republicana, anuncie que no se va a cumplir la Ley de Calidad de la Enseñanza. «Será reformada -anunció Carme Chacón al quite- pero entretanto las leyes deben cumplirse». En Europa, sin embargo, el efecto ZP sigue revitalizando a los decaídos socialistas. «He estado en la campaña francesa -dice a este periódico Marcelino Iglesias, presidente aragonés- y los socialistas comenzaban todos los mítines poniéndonos de ejemplo. Y así les ha ido. Han dejado a Chirac tiritando. Zapatero es un ejemplo de cómo se pueden ganar las elecciones a pesar de las encuestas». La victoria inesperada en su magnitud en las regionales ha estimulado al PSF ante la proximidad de las europeas. Los socialistas portugueses por su parte, que pasan el peor momento de su historia por el oscuro escándalo de la pedofilia que tiene a Portugal histerizado desde hace un año confían, pese a todo, en ganar las europeas de Junio. Es posible que en esa diaria flagelación vía telediarios que hacen los portugueses por el desagradable asunto de la pedofilia en un orfanato en el que estarían implicadas personalidades de la política, la música y la televisión, se haya ido demasiado lejos. Llegaron a procesar al numero dos socialista y a exculpar -quizás es peor políticamente- al líder Ferro Rodríguez, pero aún así el PSP lidera las encuestas. Acaso los programadores del escándalo no calcularon bien la ración y la gente ya no se crea nada. Pero también allí, mal que duela, el ejemplo español está más presente que nunca. Un directo colaborador del primer ministro, el conservador Durao Barroso, confiaba a Diario de León el pasado jueves en Lisboa que hay una gran inquietud en Portugal después del atentado de Madrid porque tienen la Eurocopa en Junio y su primer ministro actuó de anfitrión en la foto de la Azores. El propio Durao estuvo en la manifestación del viernes 12-M en Madrid desfilando junto a Berlusconi, entre otros políticos europeos. Cierto que los supuestos portavoces del integrismo hablan de EE.UU., Gran Bretaña y España como objetivo y se olvidan del anfitrión, pero aún así hay gran inquietud. En la misma conversación confirma el interés del primer ministro de tener a Zapatero cuanto antes de visita oficial en Portugal y destaca que el asunto de la Euroregión Atlántica debe recibir un impulso en los próximos dos años. Como se puede apreciar la nueva era en la política española también tiene su repercusión entre los vecinos franceses y portugueses.

tracking