El recinto de las murallas suma casi un tercio de las declaraciones de ruina

El recinto amurallado de León suma casi un tercio de las declaraciones de ruina aprobadas por el Ayuntamiento durante la última década -un millar de solicitudes y 154 licencias de demolición propiamente dichas- localizándose el resto en los barrios de San Mamés, El Ejido, San Claudio y Pinilla. Según el concejal de Urbanismo, Francisco Gutiérrez, el Ayuntamiento aplicará a partir de ahora una política de «mano dura» para evitar la ruina del recinto amurallado, contando para ello con recursos financieros del llamado Plan ARI (Área de Rehabilitación Integral), que tiene como prioridades las barriadas urbanísticamente más deprimidas y su conservación como entornos urbanos. Según Gutiérrez, «preferimos conservar los antiguos inmuebles y fijar allí su población, antes que dejar derribarlos para que otros echen a la gente y hagan negocio con ellos». La lucha contra la especulación urbanística en el casco histórico de la ciudad es, para Gutiérrez, uno de los principales retos de su mandato como concejal, de modo que se investigarán todas y cada una de las peticiones de declaración de ruina y se mirarán con lupa las licencias de edificación posteriores, porque, en caso contrario, «expulsaríamos a la gente y todo el barrio perdería su personalidad». El problema es cómo frenar la especulación urbanística sobre un área especialmente golosa para los constructores, pero también fácilmente defendible por su propia singularidad».