Zapatero se juega hoy con su discurso el apoyo mayoritario del Parlamento

José Luis Rodríguez Zapatero se convertirá el próximo viernes en el quinto presidente del Gobierno desde la restauración de la democracia en 1976. El líder socialista logrará la investidura en la primera votación, una vez que se ha asegurado los apoyos de Esquerra Republicana, Izquierda Verde y Chunta Aragonesista que, junto a los votos del PSOE, suman 178, dos más de la mayoría absoluta. El futuro presidente del Gobierno centrará su discurso en el programa electoral con el que concurrió a las elecciones del 14 de marzo, mientras que Mariano Rajoy exigirá, sobre todo, el mantenimiento del pacto antiterrorista. Los socialistas han echado cuentas y tienen garantizada la investidura de su líder, pero no quieren echar las campanas al vuelo y se refugian en la prudencia. «Estamos razonablemente esperanzados», admitió el portavoz del PSOE en el Congreso, Alfredo Pérez Rubalcaba, quien se declaró «satisfecho» de la evolución de las conversaciones con las distintas fuerzas parlamentarias. Sólo dos formaciones han hecho público que votarán a favor, Izquierda Verde y Chunta Aragonesista, y la mayoría aplaza su decisión hasta escuchar el discurso de este jueves de Rodríguez Zapatero. Los negociadores socialistas, sin embargo, cuentan con los compromisos contraídos por Esquerra Republicana de Catalunya y Coalición Canaria entre las paredes del despacho de las conversaciones. El PSOE guarda bajo siete llaves estos apoyos para no entrar en contradicciones con el discurso de sus aliados previo al debate. El portavoz socialista rechazó que los apoyos conseguidos sean fruto de un cambalache de votos y contrapartidas. El proceso de negociaciones, manifestó Rubalcaba, no ha sido «un ejercicio en el que unos piden y otros dan». Reciprocidad Fuentes próximas a Joan Puigcercós, portavoz republicano, aseguraron que respaldarán la investidura en «un gesto de reciprocidad» con la actitud del PSOE en la defensa que ha hecho para que ERC forme grupo parlamentario. Recordaron, además, que tienen firmado con los socialistas un acuerdo tripartito en Cataluña para gobernar la Generalitat que tiene efectos vinculantes no escritos. Los regionalistas canarios también se amparan en la reserva hasta conocer el contenido de la intervención de Rodríguez Zapatero, pero un diputado de este grupo recordó que los apoyos socialistas en el Congreso y el Senado «obligan». Los negociadores socialistas percibieron también una sensación favorable tras reunirse esta tarde con el portavoz del Bloque Nacionalista Galego. Fuentes de esta formación señalaron que existe «un 99% de posibilidades» de que voten a favor. Los 183 votos Con estos números, Rodríguez Zapatero tiene al alcance de la mano ser investido en la votación del viernes con 183 votos a favor y con el respaldo de seis de las once fuerzas con presencia parlamentaria. CiU decidió abstenerse sin esperar a escuchar al líder del PSOE y el PNV, aunque mantiene la cautela de esperar a la intervención de Rodríguez Zapatero, se abstendrá. El portavoz de los nacionalistas vascos, Josu Erkoreka, se reunió a última hora de la tarde con los negociadores socialistas, pero antes del encuentro señaló que la norma de su partido ha sido apoyar la investidura del presidente del Gobierno cuando existe «un acuerdo previo plasmado en un documento con compromisos», una circunstancia que no se da en esta oportunidad. Eusko Alkartasuna y Nafarroa Bai tampoco respaldarán al líder del PSOE aunque no votarán en contra. El voto negativo correrá a cargo en exclusiva de los 148 parlamentarios del PP. Si se produce el resultado de 183 votos a favor, como prevén los socialistas, Zapatero contará con un sostén parlamentario más amplio del que logró Felipe González en 1989 y 1993, y del que tuvo José María Aznar en 1996 e igual al que consiguió Adolfo Suárez en 1979, aunque por debajo de Aznar y González en el 2000 y en 1982.