Sadr da por rotas las negociaciones y espera en Nayaf un «asalto inminente»

«Las mediaciones con la par-te norteamericana se han roto. Nosotros esperamos un ataque en cualquier momento». Con estas palabras describió Qais Al Jazaali, portavoz del clérigo rebelde Muqtada al Sadr, la siu-tuación en la ciudad santa de Nayaf, donde tiene su base parte del contigente español en Irak. La situación se ha agravado en los dos últimos días. El jueves parecía que Al Sadr renunciaba a sus condiciones previas para negociar, pero en su plegaria del viernes en Kufa, el clérigo negó cualquier posibilidad de acuerdo y juró que correría la sangre si los norteamericanos entraban en Nayaf. Las declaraciones de Al Jazaali agudizan aún más la crisis. Portavoces de la coalición y clérigos chiíes moderados se negaron, sin embargo, a dar por cerrada la vía del diálogo y mostraron su determinación para alcan-zar un acuerdo que impida el asalto a la ciudad santa, algo que podría tener consecuencias imprevisibles entre la población chií de Irak. Por su parte, la Plus Ultra, observa con atención el desarrollo de las negociaciones, ya que Nayaf está dentro de la zona de responsabilidad española. Y ponen paños fríos. «Tampoco hay que tomar al pie de la letra lo que dicen la gente de Al Sadr. Son posiciones de fuerza en una negociación. Igual que no dimos mucha credibilidad el otro día a las informaciones que los norte-americanos hablaban de que se estaba a punto de alcanzar un acuerdo, ahora tampoco hay que pensar que se vaya a cortar toda negociación», comentó el comandante Carlos Herradón, portavoz del contingente. Acoso a los españoles Ayer se siguieron produciendo escaramuzas entre los milicia-nos de Al Sadr y el Ejército norteamericano. Esta vez se concentraron en los alrede-dores de Bahr al-Nayaf, una barriada localizada al sur de la ciudad. El Ejército estadouni-dense confirmó que un soldado había muerto al ser atacado su convoy cerca de Nayaf. Estos enfrentamientos aislados, sin embargo, no parecen parte de un asalto a la ciudad. «Hasta ahora, que nosotros sepamos, los norteamericanos se están limitando a responder al fuego de los milicianos. No se están llevando a cabo acciones ofensivas», informó el comandante Herradón. Mientras tanto, se siguieron produciendo acciones de hostigamiento contra las bases españolas, pero no hubo ni heridos ni daños materiales.