Que se vayan en paz

El clérigo radical chií Muqtada al Sadr ha ordenado a sus fieles cesar los ataques contra las tropas españolas, después del anuncio del presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, de retirarlas de Irak. Según informaron fuentes de la oficina de Muqtada en Nayaf, el portavoz oficial del movimiento, Qais al Jazali, ha pedido al pueblo iraquí «contribuir a la seguridad de las tropas españolas hasta que vuelvan a su país, siempre que se comprometan a no lanzar ningún ataque contra el pueblo» de Irak. Al Sadr ya había anunciado ayer una tregua de dos días en la ciudad de Nayaf, en una rueda de prensa ofrecida por el mismo portavoz. La medida respondía a la presencia en esa ciudad de decenas de miles de peregrinos que conmemoraban a partir de hoy, lunes, el aniversario del nacimiento del profeta Mahoma, con peregrinaciones en los santuarios de Nayaf. Jasali advirtió, sin embargo, de que los miembros del Ejército del Mahdi, la milicia de Muqtada, «están preparados» para cualquier posible ataque de las tropas norteamericanos que rodean la ciudad desde hace varios días con el fin de matar o detener al clérigo radical. El Ejército del Mahdi ha protagonizado en las dos últimas semanas revueltas en varias ciudades del sur chií, con ataques armados contra las tropas de varios países que se encuentran desplegadas en esas provincias. El mando militar estadounidense insiste en que el joven clérigo disuelva el Ejército del Mahdi y se entregue para ser juzgado por su supuesta implicación en el asesinato del religioso Abdel Mayid al-Joi, acuchillado hace un año en Nayaf. El Ejército de EE.UU. tiene desplegados desde hace más de una semana a 2.500 soldados en los alrededores de Nayaf para conminar a Muqtada a la rendición, pero las autoridades religiosas chiíes han advertido de que el centro de la ciudad, donde se encuentra el mausoleo del Imam Ali, es una «línea roja» que no deben traspasar.