Baja el negocio de gestorías y bancos, salvo para unos pocos

Los nuevos servicios de la Agencia Tributaria suponen, de hecho, un serio varapalo para las pequeñas gestorías y agencias que hasta ahora gestionaban farragosas declaraciones de la renta. También para bancos y cajas, que las ofrecían como un servicio más, anticipando la devolución inmediata del dinero o el pago de las declaraciones positivas con módicos intereses. No hay constancia, sin embargo de que nadie haya protestado, según fuentes de la propia Agencia porque a este tipo de servicios sólo acudían los contribuyentes más modestos, a los que ahora el asesoramiento les sale gratis. «Los despachos fiscales propiamente dichos», se añade, «seguirán teniendo clientes para encontrar cualquier vía de escape al Fisco, como ha pasado siempre y es de esperar que pase».