Llega a Talavera la Real el segundo grupo de soldados de la Plus Ultra

Ayer regresó a España procedente de Kuwait el segundo contingente de la brigada Plus Ultra II, conformado por 260 soldados que llegaron a la base de Talavera la Real (Badajoz) a bordo de un vuelo charter de la compañía Air Europa fletado por el Ministerio de Defensa. Se trata del segundo grupo de soldados que regresa desde Diwaniya después de que el pasado 16 de abril aterrizara en el mismo aeródromo otro aparato con 253 efectivos a bordo. El vuelo, que duró siete horas, completó un periplo que empezó en la base española de Diwaniya el día anterior, cuando el grupo de militares subió al autobús que les trasladó hasta el aeropuerto de Kuwait, en un viaje de doce horas a través del desierto de Irak. A su llegada a Extremadura, sus familiares les aguardaban a pie de pista con los nervios a flor de piel. Sólo cuando el avión acarició el suelo prorrumpieron en un sonoro aplauso y muchos rompieron a llorar de emoción. El aparato aterrizó pasadas las 10:00 horas, con dos de retraso conforme al horario previsto. Alegres, los soldados descendieron uno a uno por las escalerillas y esperaron en la pista en formación. Les dio la bienvenida el general interino del Mando Regional Centro, Luis Álvarez Noailles, que pasó revista antes de ordenarles que rompieran filas y subieran a los autobuses que les llevaron hasta la terminal civil del aeródromo, donde recogieron sus equipajes. Ya con sus pertenencias, se dirigieron hasta la zona donde estaban sus allegados, que debido a la emoción del momento llegaron a romper el cordón de seguridad establecido y corrieron a abrazarles nada más verles. Felices por volver El comandante que estaba al mando de este segundo contingente, Carlos Erredón, manifestó que todos se sentían «muy satisfechos» por haber cumplido con éxito las misiones que les fueron asignadas y también «muy felices» por el reencuentro con sus seres queridos. No quiso, sin embargo, pronunciarse sobre el anuncio del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, de retirar las tropas de Irak. Coincidió con el general Álvarez Noailles, quien aseguró los militares «sólo estamos para acatar órdenes». El capitán García Gallego, que se reencontró después de cuatro meses de misión con su mujer en el aeropuerto pacense, se mostró «cansado por un viaje tan largo» hasta España, pero alegre por «poder volver a hacer tantas cosas que no podía hacer en Irak».