Plantadora de cuatro hoyos

Las fincas en extensivo dedicadas a hortaliza ganan terreno en la margen izquierda del Esla. Al menos dos empresas familiares -De Paz y Morán- han mecanizado sus explotaciones e implantado modernos sistemas de regadío que además de agua reparten por igual las dosis de herbicidas. La máquina practica cuatro hoyos en otros tantos surcos que los operarios van rellenando con las plantas de las hortalizas. Las dos empresas cuentan con sus propios almacenes para distribuir la hortaliza en fresco y al por mayor. Brócoli, coliflor y repollo son las hortalizas que demanda la cooperativa Valduebro-Cohesla para su comercialización en fresco. La sociedad arrancó en el 2002 con siete hectáreas de prueba, que se ampliaron a 30 en el 2003, con una producción de 700 toneladas de hortalizas. Para el presente año prevén por encima de 1.000 toneladas, pues son más de 40 hectáreas las comprometidas con agricultores de Fresno de la Vega, Audanzas del Valle, el Páramo y la provincia de Zamora. «Desde la cooperativa se facilita la semilla a un vivero que nos hace el servicio de criar la planta; luego facilitamos la planta al agricultor y tiene que entregar la totalidad de la producción», explica Mónica García, técnico de la cooperativa. Esta sociedad ha sido reflotada con la inversión del grupo navarro AN, que cuenta con una sección de hortalizas y otra de cereal. El rendimiento de una hectárea de hortalizas es de 4.500 euros al año (700.000 pesetas), muy por encima de la rentabilidad de una finca de maíz que además hipoteca el uso de la tierra durante todo el año.