León pierde mil hectáreas de huerta que la Junta quiere recuperar en extensivo

La huerta de León cada vez es más pequeña. Los hortelanos no tienen relevo generacional y la superficie dedicada al cultivo de hortalizas ha descendido más de mil hectáreas en el último quinquenio. De las 2.650 hectáreas dedicadas a la horticultura en 1999 a las 1.618 del año 2002, según un estudio de la Dirección General de Industrialización y Modernización Agraria. Sin embargo, los cultivos hortícolas son «una de las escasas opciones» para sustituir a la remolacha, patata, maíz o cereales en los regadíos. Se plantea como una alternativa a la agricultura al margen de los cultivos de la Política Agraria Común (PAC). Las posibilidades de tecnificar su cultivo en extensivo, la productividad y las opciones de transformación industrial «constituyen una clara opción de futuro» habida cuenta «de la calidad de nuestros productos hortícolas», precisa el estudio. Estos son algunos de los argumentos en los que se sustenta el proyecto de la Junta para aumentar en 3.000 hectáreas el cultivo de hortalizas en Castilla y León para su transformación en productos de la llamada cuarta gama (hortalizas y verduras frescas, peladas, cortadas, lavadas, envasadas y listas para su cocinado o consumo en ensaladas). En la provincia de León, se incluye en este proyecto la vega del Esla desde Mansilla de las Mulas hasta más allá de la frontera con Zamora, con las tierras de Benavente y Santibáñez de Vidriales. Pero se quiere ampliar a la zona del Órbigo con el apoyo de la Diputación provincial, según señaló el delegado de la Junta en León, Manuel Álvarez. Se estima que en la provincia podrían incorporarse un mínimo de 500 y un máximo de 1.000 hectáreas en las dos vegas con más trayectoria hortelana. Aprovechar la tradición es uno de los factores a favor de la incorporación de productores a este proyecto. «Si son cultivos conocidos vamos a encontrar menos resistencia entre los agriculturores», precisa el delegado. Parte fundamental y crucial del proyecto es «aprovechar el importante valor añadido» de las producciones de hortalizas si se logra realizar su transformación en una planta en León. Para ello hacen falta inversores que conozcan el sector y controlen la comercialización del producto. Burgos, León y Zamora son las tres provincias donde las producciones hortícolas han descendido, mientras que en Ávila, Palencia, Salamanca y Soria estos cultivos tienen estancada su producción. En cambio, Segovia y Valladolid han experimentado crecimientos notables. Los arenales del norte de Segovia y el sur de Valladolid es donde más se ha desarrollado el cultivo hortícola extensivo. Líderes en zanahoria En estas dos comarcas se cultivan más de mil hectáreas de zanahoria, lo que convierte a la comunidad autónoma en la principal productora de este cultivo en España. En Burgos destacan las lechugas; en León, el pimiento, el tomate y los ajos, que también tienen destacadas producciones en Valladolid y Segovia. Los guisantes verdes y los puerros arrojan producciones significativas en la comunidad. Valladolid cuenta con una fábrica de productos vegetales congelados, lo que se considera un factor clave en su posicionamiento como segunda productora hortícola de Castilla y León, después de Segovia. Burgos y León ocupan el tercer y el cuarto puesto. León tiene una de las dos industrias de cuarta gama de la comunidad -Selección de productos leoneses, S.A., con plantas en Vidanes y Villalón de Campos (Valladolid)- pero su especialidad es un producto de segunda gama, el envasado de legumbres cocidas. «Queremos presentar este proyecto a las grandes conserveras y a los industriales de León» MANUEL ÁLVAREZ, Delegado territorial de la Junta en León