La Eurocámara denuncia las presiones del PP en TVE sobre Irak y el 11-M El símbolo de la manipulación
El Parlamento Europeo aprueba un informe sobre la manipulación en el ente público Enrique Barón llamó «desgraciado» al europarlamentario popular italiano Antonio Trajani Destituido Alfredo Urdaci, condenado por el tratamiento sesgado que la cad
El pleno del Parlamento Europeo aprobó ayer un informe en el que recoge el análisis elaborado por los trabajadores de TVE en el que «denuncian malas prácticas profesionales entre el 28 de febrero y 5 de marzo tendentes a producir una información desequilibrada, tendenciosa o manipulada, relativa a la intervención militar en Irak». El «Informe sobre el peligro que corre en la UE, y en particular en Italia, la libertad de expresión y de información», elaborado en base al artículo 11 de la Carta de Derechos Fundamentales, ha estado rodeado de fuerte polémica, con un resultado de que el PPE y UEN se ha negado a votarlo. El texto aprobado también destaca que «las presiones gubernativas sobre el servicio público de TVE han dado lugar a distorsiones y ocultaciones patentes de los datos sobre la responsabilidad de los execrables actos terroristas del 11 de marzo pasado». En este sentido, los eurodiputados señalan que aún no existe en España una autoridad independiente de control de los medios audiovisuales. Antes de la votación se produjo una trifulca entre varios eurodiputados, debido al procedimiento de votación elegido por el presidente del PE, Pat Cox, y por las acusaciones proferidas por el presidente de los socialista europeos, Enrique Barón. Barón llamó ayer «desgraciado» al diputado popular italiano Antonio Trajani, y posteriormente pidió a «los jabalíes que andan sueltos por ahí que tengan tranquilidad», debido al murmullo que se levantó tras su intervención. Alfredo Urdaci, pamplonés de 44 años, se ha convertido en el símbolo de la manipulación informativa del Gobierno de Aznar en la televisión pública. Ayer fue destituido del cargo que ostentaba desde mayo del 2000 por el director general de RTVE, José Antonio Sánchez, a petición del interesado. Ninguno de los dos querían dar la satisfacción a sus sucesores de firmar el cese de su «bestia negra». Así se ponía fin a una etapa que tuvo uno de sus puntos culminan-tes en los abucheos que sufrió el periodista cuando presentó el telediario en directo desde Muxía, tras la catástrofe del Prestige. Durante su periodo como todopoderoso jefe de Informativos, la Audiencia Nacional condenó, en julio del 2003, por primera vez en la historia, a RTVE por el tratamiento sesgado que dio a la huelga general del 20-J. Obligado por el tribunal a leer la sentencia se permitió el lujo de citar a Comisiones Obreras, el sindi-cato que le había denunciado, por sus siglas, CC OO. El protagonismo del presentador del informativo de más audiencia de la noche ha sido tan absoluto que ha concitado todas las críticas, con lo que los directores generales de RTVE de la última época han logrado pasar más inadvertidos. Si José María Calviño, que ocupó el cargo entre 1982 y 1986, ha quedado en los anales como ejemplo de sumisión al Gobierno de González, el nombre de Urdaci siempre será recordado como muñidor de la propaganda del PP. Tan entusiasta de su labor se mostró el Gobierno que Arenas dijo que había que «hacerle un monumento». Los socialistas quieren que Lorenzó Milá, el periodista que dio un aire diferente, serio y ágil a la vez, al telediario de La 2, sea el sustituto de Urdaci. Milá abandonó hace meses Torrespaña para incorporarse como adjunto a la corresponsalía de Was-hington, de la que es titular su mujer, Sagrario Ruiz de podaca. Las negociaciones continuaban anoche.