Sigue sin aparecer Said Berrak, autor material, que podría ser el único inmolado sin identificar
La Policía ordena la búsqueda de cinco sospechosos de colaborar en el 11-M
Están relacionados con el piso de Leganés y uno de ellos fue el que alertó a los suicidas
La Comisaría General de Información de la Policía Nacional ha ordenado la búsqueda en todo el territorio nacional de cinco magrebíes posibles colaboradores de la célula islamista responsable del 11-M. Los sospechosos -cuyas identidades han sido confirmadas por huellas, documentos y reconocimientos fotográficos- son: Mohamed Buarrat, Ghitane Ahmidam, Mohamed Afalah, Mohamed Belhadj y Abdelmajid Bouchar, que se unen a Said Berrak, uno de los autores materiales de la masacre cuya localización sigue siendo prioritaria para la Policía, aunque se desconoce si sigue vivo ó si es el suicida número siete, el único de los terroristas que se suicidaron el pasado 3 de abril en Leganés que todavía no ha sido identificado. Los seis islamistas buscados están vinculados con el piso de la calle Carmen Martín Gaite. Uno de ellos, confirmaron fuentes de la lucha antiterrorista, es el chivato que alertó del asalto policial a la casa; otro es el colaborador que alquiló el piso, y un tercero es pariente de El chino . La Policía ha distribuido entre los agentes de los servicios de Información fotografías de los huidos, y ha pedido al juez que instruye el caso, Juan del Olmo, que ordene la busca internacional de los sospechosos. El instructor podría dictar la orden el próximo lunes, después de que la fiscal del sumario, Olga Sánchez, también se lo haya apoyado la medida. El alquiler del piso El primero de los buscados es el tangerino Mohamed Afalah, familiar de Ibrahim Afalah, detenido el 11 de abril en Leganés y puesto en libertad cuatro días después. Mohamed Afalah -aseguran los investigadores- está vinculado con algunos de los terroristas que se quitaron la vida en el suicidio colectivo y pudo colaborar con la persona que alquiló la casa de Leganés, Mohamed Belhadj. Este último es el segundo de los nombres que figuran en la lista de buscados elaborada por la Policía. Belhadj fue quien se ocupó el 15 de marzo, cuatro días después de la masacre, de buscar un piso de seguridad para los cabecillas del comando. Belhadj -que se encuentra en paradero desconocido desde el 3 de abril- condujo de manera involuntaria a la Policía a la pista de la casa de Leganés: usó uno de los teléfonos móviles de la partida comprada por la célula y cuya tarjeta de prepago había sido «pinchada» con una inmobiliaria de Madrid y alquilar el piso. El cuarto reclamado es Ghitane Ahmidam, un pariente cercano de El chino. Es el quinto miembro de la familia Ahmidam que aparece relacionado con los atentados del 11-M. Del quinto terrorista buscado no ha trascendido más que el nombre: Mohamed Buarrat. El último de los islamistas que la policía quiere capturar es Said Berrak, buscado desde el 30 de marzo como autor material de los atentados, si bien las fuerzas de Seguridad desconocen si sigue vivo, ya que todavía cabe la posibilidad de Berrak fuera el séptimo suicida.