La gala de los Micrófonos de Oro premia la solidaridad con las víctimas del 11-M Bono elude hablar de la Escuela de Pilotos y el campo del Teleno

La sombra del 11-M se dejó notar anoche sobre la gala de los premios Micrófonos de Oro. La entrega de los galardones de la Federación de Asociaciones de Radio y Televisión, que por segundo año consecutivo ha reunido en Ponferrada a un buen número de estrellas de los medios de comunicación, tenía anunciado uno sus momentos más emotivos en la entrega de un reconocimiento especial a los profesionales y los voluntarios que atendieron a las víctimas de los atentados. Y fue la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, quien habló con mayor énfasis del trauma vivido por los madrileños a su llegada al pabellón del Toralín. «Nunca nos recuperaremos. Jamás. Los que hemos vivido esta tragedia no nos recuperaremos jamás», afirmó rotunda antes de tomar asiento para asistir a la gala que Luis del Olmo ha traído de nuevo a su ciudad. Pero por encima del daño sufrido, Aguirre, que recibiría un Micrófono de Oro personal de manos del presidente de la Xunta, Manuel Fraga, quiso destacar el esfuerzo de quienes el 11 de marzo atendieron a las víctimas. «Ocurre que junto a ese dolor que nos ha dejado 191 víctimas y más de 1.900 heridos, también está la satisfacción por la forma en la que funcionaron hospitales y servicios de emergencia». Al cierre de esta edición, iba a ser el vicealcalde de Madrid, el berciano Manuel Cobo, el encargado de recoger el premio extraordinario para homenajear a las víctimas y a los profesionales y voluntarios que las asistieron. El mismo espíritu positivo animó otras declaraciones. «En ocasiones a las sociedades les sale lo mejor y lo peor de sí mismas. En el drama del 11-M hubo un movimiento de solidaridad y de civismo en Madrid y me parece que eso es de las cosas positivas a extraer de ese drama. Y me parece también muy justo y muy bueno que este acto de hoy lo recuerde y lo valore», afirmó el periodista Iñaki Gabilondo, otro de los premiados anoche. El nuevo ministro de Defensa también recibió un Micrófono de Oro anoche. José Bono, que valoró el premio como un signo de libertad, accedió a hablar una vez más de la retirada de las tropas de Irak tras recoger el galardón, ya iniciada la gala. El ministro insistió en que se ha encargado de la retirada «para cumplir una orden del presidente y una promesa electoral» y dejó claro que si los soldados españoles vuelven ahora es porque «nunca se tenían que haber ido». El ministro de Defensa, José Bono, fue parco en palabras a su llegada al Toralín. Bono evitó pronunciarse sobre la creación en León de la Escuela de Pilotos o sobre la situación del campo de tiro del Teleno. «Acabo de tormar posesión y estoy instalando el ordenador, les ruego que me dejen estudiarlo y no cometer la imprudencia de pronunciarse sobre un asunto sin suficiente conocimiento», dijo a los periodistas. Bono dialogó con Fraga y le aseguró que el día de Santiago acudiría a Galicia, con su esposa gallega para asistir a un libro sobre los gallegos fuera de su tierra.