Los militares británicos se oponen a enviar soldados

Los mandos militares del Reino Unido se oponen al envío de nuevas tropas a Irak y rechazan ampliar su área de control para suplir a los soldados españoles que se están retirando, informa ayer el diario The Guardian. Los responsables del Ejército británico quieren ver antes «señales más claras» sobre cuál será su situación legal una vez que se produzca, el 30 de junio, el traspaso de soberanía a los iraquíes, al tiempo que se hacen eco de los riesgos de la misión, de acuerdo con ese periódico. «Los mandos militares británicos se oponen con fuerza a tomar el control en las áreas en que operaban los españoles o a enviar más tropas», dijo una fuente del Gobierno a The Guardian. Desde hace días se especula con la posibilidad de que el Reino Unido envíe hasta 2.000 soldados más a Irak, ante el repliegue de los 1.300 soldados españoles.