«El PP impuso sus leyes sin diálogo, pero ya no» «Saludamos la victoria del PSOE y seremos exigentes»

El contenido del manifiesto del 1 de Mayo está más centrado este año en los grandes temas del terrorismo y la paz internacional que en asuntos sindicales propiamente dichos, según el secretario provincial de UGT, Ramón Sánchez, para el que en los mítines locales, sin embargo, será inevitable bajar a temas más concretos, «como lo que puede representar para la provincia la elección de un leonés como nuevo presidente del Gobierno». -¿Cambió el «talante» del manifiesto, como se dice ahora, a raíz de los últimos resultados electorales? -No, porque en su mayor parte ya estaba centrado en el problema del terrorismo, incluído el de Eta, y en las consecuencias que va a traer la ampliación de la UE con diez nuevos países miembros. Los resultados electorales fueron sólo un tema añadido. -¿El lema de las manifestaciones de hoy no es un tanto bajo de todo en las reivindicaciones clásicas de los trabajadores? -No, porque también hacemos hincapié en la necesidad de regular todo lo que se refiere a derechos laborales de los trabajadores europeos en un mercado con muchas desigualdades. Y a nivel nacional avisamos que en su día los gobiernos de Aznar impusieron sus leyes y parece que ahora se abre un periodo de diálogo con los sindicatos. Parece que ahora hay capacidad de llegar a acuerdos y se ve un giro muy diferente. ¿En temas locales? Creo que en León estamos todos altamente ilusionados con que el nuevo presidente del Gobierno sea de aquí y de que conozca muy precisamente las necesidades y las carencias de nuestra provincia. En lo que afecta a los sindicatos, que es el ámbito laboral, pasa lo mismo: el sabe lo que ha pasado con la minería o la agricultura y las graves carencias que seguimos teniendo en tejido industrial. Lógicamente, con las promesas que ha hecho en campaña electoral y que ratíficó la pasada semana en las pocas horas que estuvo aquí tenemos que ser optimistas y esperemos que poco a poco se hagan realidad, a ser posible en breves fechas. Si esos proyectos se llevan a cabo, como es de suponer, el despegue de esta provincia puede tener lugar de una manera muy rápida: la ciudad de la energía para Ponferrada, los centros tecnológicos de León, etcétera. -Desde hace ya años no hay manifestaciones masivas el 1 de Mayo y menos en fin de semana o puentes festivos. ¿Cómo se pueden recuperar los sindicatos el antiguo poder de convocatoria? -Recuperando la representatividad. A la hora de negociar un convenio todos los trabajadores nos aceptan como interlocutores frente a la patronal, pagan un plus como si fuera un servicio cualquiera, incluso nos votan en las elecciones, pero no mucho más... A lo mejor es un error nuestro de que de todo lo demás se desentiendan. Eses es un caballo de batalla que dejamos un tanto de lado durante la transición democrática, hace ya algunas décadas y que seguramente convendría retomar. El modelo sindical que tenemos ahora, de todas formas, es el que hay y lo que sí se puede es recordar a los trabajadores el papel de los dindicatos. Hablar de Irak o de los últimos resultados electorales en el manifiesto del 1 de Mayo era inevitable, según el secretario provincial de CC.OO., Isaac Maurín, para el que la victoria del PSOE en las urnas y la salida de Aznar de La Moncloa deben ser saludadas por los sindicatos, pero exigiendo a Zapatero el cumplimiento de sus compromisos. -¿Era inevitable un manifiesto tan influenciado por los últimos acontecimientos internacionales? -Inevitable no sé, pero era muy necesario porque los sindicatos hemos estado muy implicados en todas las movilizaciones contra el terrorismo y contra la guerra. Si no se dan las condiciones de paz, de democracia y de libertad es imposible que avancen los derechos de los trabajadores. Para nosotros, que hemos nacido en la lucha antifranquista, es fundamental. -¿Qué beneficios espera CC.OO. para los trabajadores después de las últimas elecciones? -Todo el mundo piensa que León se va a beneficiar y yo creo lo mismo. Nosotros, en primer lugar, saludamos la victoria del PSOE en la medida que preferimos un Gobierno de izquierdas a otro de derechas, aunque hayamos llegado a acuerdos importantes años atrás con Aznar. Independientemente de quien gobierne vamos a defender siempre lo mismo y vamos a ser igual de exigentes con Zapatero. Pero, volviendo al principio, parece lógico que el mandato de Zapatero traiga beneficios a León... como antes lo tuvo, por ejemplo, Felipe González en el desarrollo de Andalucía o de Sevilla. Está claro también que, al final, todo el mundo arrima el ascua a su sardina. -¿Después del 11-M han detectado en CC.OO. algún tipo de xenofobia hacia los inmigrantes de países islámicos? -En nuestra oficina de apoyo a los inmigrantes seguimos teniendo la misma afluencia que teníamos antes y no hemos notado nada. Y tampoco se ha comentado nada en las reunionesdel sindicato, de modo que supongo que aquí la gente es muy consciente a la hora de diferenciar el terrorismo de la inmigración de cualquier color o creencia. -Las celebraciones del 1 de Mayo languidecían un tanto desde hace más de una década. ¿Los sucesos de los últimos meses incentivarán las movilizaciones? -Hombre, nosotros seguimos haciendo hincapié en temas como la estabilidad en el empleo o en que se reduzcan las diferentcias territoriales, en lo cual va a tener un papel importante el nuevo Gobierno, lo mismo que en garantizar un futuro aceptable para la minería del carbón o en traer inversiones en nuevas energías. ¿Capacidad de movilización? Yo espero que los últimos sucesos nos ayuden a recuperar capacidad de convocatoria para las manifestaciones de hoy. Algunas veces el dolor y el suprimiento hacen recapacitar a la gente. Y en España ha habido más que suficiente de ambas cosas después de los últimos atentados, absolutamente criminales de Madrid, la guerra injusta de Irak en la que nos han metido, y siempre los de Eta. Eso ha supuesto la movilización casi absoluta de todos los ciudadanos de España, porque es bueno también manifestarse para que nadie decida por nosotros.