Carné por puntos antes de un año

El carné de conducir por puntos entrará en vigor «como tope» antes de un año. Es el plazo que marcó ayer en León el ministro del Interior, José Antonio Alonso, para la implantación de un sistema «de tramos» que ya funciona en varios países europeos. A cada conductor se le descontarán puntos en función de las sanciones que acumule. El nuevo reglamento prevé la retirada definitiva del permiso con tres infracciones muy graves. Una vez agotado el crédito, se perderá definitivamente el permiso de conducir. En algunos casos se contempla la «rehabilitación» de estos conductores, tras superar un curso de «reciclaje». Alonso subrayó que el objetivo es reducir «la gran cantidad de sufrimiento» que suponen las muertes por accidentes de tráfico. La medida no es aislada. Además, habrá un plan de mejora de las infraestructuras, el cumplimiento riguroso de la limitación de velocidad, un mapa de localización de los puntos negros -donde se registran el mayor número de muertes- y un amplio programa de educación vial. El Gobierno francés calculó que en los doce primeros meses de la implantación del carné por puntos se salvaron 1.510 vidas (un 21% menos). En Luxemburgo y Francia se parte de una licencia con 12 puntos, que se van perdiendo si se vulneran las normas de tráfico. En Alemania y en el Reino Unido el sistema es a la inversa: los delitos contra la seguridad vial se suman como puntos hasta alcanzar un límite establecido, de entre 12 y 14 puntos. En la última década, las campañas de la Dirección General de Tráfico, como el aumento en la cuantía de las sanciones o la retirada del carné de conducir, no han conseguido rebajar la cifra de víctimas mortales, que se mantiene prácticamente invariable en 4.000 cada año. El objetivo del Gobierno de Zapatero es reducir en en un 30 por ciento el número de fallecidos por accidentes de tráfico en la actual legislatura. Los conductores, divididos El anuncio del ministro del Interior tuvo ayer una respuesta inmediata de las dos principales asociaciones de automovilistas, quienes defienden riterios diametralmente opuestos sobre la conveniencia de implantar en España del carné por puntos. El Comisariado Europeo del Automóvil (CEA) considera que «vulnera de forma clara y manifiesta los derechos constitucionales». Para CEA, el sistema sancionador de la actual Ley de Tráfico «es incluso más riguroso», porque ya establece la pérdida del carné y la obligación de examinarse de nuevo cuando se cometan tres infracciones muy graves. Y es que la reforma de la Ley de Seguridad Vial aprobada en diciembre, ya supuso un endurecimiento de las normas de circulación, de forma que los agentes de tráfico pueden retirar el carné a las personas que consideren que no están en condiciones físicas adecuadas para conducir; amén de otras medidas como el uso obligatorio de chalecos reflectantes y los sistemas de sujeción para los niños mayores de tres años. En cambio, Automovilistas Europeos Asociados (AEA) cree que el nuevo carné contribuirá a reducir las infracciones, como se ha demostrado ya en Francia, donde ha habido no sólo un descenso en el número de víctimas, sino también en la cifra de conductores reincidentes.