La Guardia Civil cree que el joven de Mas Barberans disparó a su novia por celos y luego se suicidó

Los investigadores de la Guardia Civil consideran que los celos provocaron las muertes de los dos jóvenes, que fueron enterrados esta tarde y cuyos cadáveres aparecieron el martes en un garaje de Mas Barberans (Tarragona), por lo que se trataría de un caso de violencia de género y no de un suicidio pactado por ambos. Los primeros datos de la autopsia y las declaraciones de los testigos relevarían que únicamente Albert S., de 18 años, apretó el gatillo de la escopeta que acabó con la vida de los dos jóvenes. Primero, el chico disparó a la novia y después se suicidó por culpa de los celos, según la declaración prestada por algunos de sus amigos. Varios de estos testigos confirmaron que la pareja mantenía continuas disputas por que el joven era muy celoso y ello le conducía a reprender a menudo a su novia. Los primeros datos de la autopsia revelan que la muerte de Melodi L.L. se produjo minutos antes de la del chico y que éste se suicidó después con una escopeta de caza de cartuchos de dos cañones. No obstante, los médicos forenses no han encontrado signos de una pelea anterior a las muertes. Una ausencia de violencia que para los investigadores significaría que el chico sorprendió a su novia apuntándola con la escopeta y disparando con rapidez con lo que la chica no tuvo tiempo de defenderse. Además, la trayectoria del disparo que mató a Melodi indicaba que no había podido ser efectuado por ella misma. A pesar de que el alcalde de Mas de Barberans afirmaba que podría tratarse de un suicidio pactado, los investigadores han revelado que la posición en que fue encontrada el arma homicida ya apuntaba la hipótesis del crimen pasional.