Las bases del PNV castigan a Arzalluz y le apartan de la asamblea nacional
El sector afín a Xavier Arzalluz sufrió ayer una nueva derrota en el PNV. La asamblea regional del partido en Vizcaya apartó al ex presidente de la Asamblea Nacional de la organización y reeligió por mayoría a Iñigo Urkullu como presidente del Bizkai Buru Batzar, máximo órgano ejecutivo en esta provincia. Urkullu barrió a su oponente Iñaki Zarraoa, quien contaba con el apoyo explícito de Xavier Arzalluz y de su delfín Joseba Egibar. Tal y como estaba previsto, Iñigo Urkullu fue renovado por segundo mandato como presidente del Bizkai Buru Batzar por la asamblea regional del PNV en Vizcaya. Urkullu recibió 184 votos frente a 23 de su oponente, Iñaki Zarraoa, cuya candidatura fue impulsada por los antiguos dirigentes del PNV. Los delegados apoyaron también la lista de doce miembros de la ejecutiva propuesta por Urkullu, por lo que el sector oficial barrió literalmente al grupo crítico liderado por Arzalluz y Egibar, que sufrieron un nuevo revés en su intento por recuperar parte del control del poder en el seno del PNV. Por si el fracaso en la elección del BBB no fuera suficiente, el ex presidente del partido sufrió en sus propias carnes el rechazo de las bases del partido. El otrora poderoso dirigente, cuyas consignas eran seguidas al pie de la letra por la militancia, recibió la humillación de verse apeado de la asamblea nacional. Arzalluz optaba a uno de los 32 puestos (24 titulares y ocho suplentes) en la asamblea nacional elegidos por las juntas municipales del PNV en Vizcaya, pero finalmente quedó fuera al no contar con los apoyos suficientes. Política de intriga La política de intriga desarrollada en el último año por Xavier Arzalluz no ha pasado desapercibida para las bases, que no perdonan los malos modos con los que el ex dirigente nacionalista abandonó el poder. Así, Arzalluz fue derrotado ya cuando hace un año intentó situar a Josu Bergara como aspirante a diputado general de Vizcaya frente al candidato José Luis Bilbao, finalmente elegido. Posteriormente fracasó también al intentar colocar a Joseba Egibar como presidente del EBB en una dura pugna interna en la que ganó Josu Jon Imaz. En esta ocasión los críticos intentaron sacar a Urkullu de la contienda electoral interna y no dudaron incluso a los tribunales del PNV para apartarle del proceso en Vizcaya, lo que no lograron.