PP y PSOE inician la campaña de las europeas con la guerra y el 11-M

PP y PSOE dieron ayer el pis-toletazo de salida a la campaña de las elecciones europeas con sendos mitines en los que se habló, sobre todo, de la comisión de investigacion sobre el 11-M y la guerra de Irak. El secretario general del PP, Mariano Rajoy, apoyó al cabeza de lista popular Jaime Mayor Oreja en un acto en el Palacio Municipal de Congresos de Madrid y aprovechó para criticar la política emprendida por Rodríguez Zapatero en sus primeras semanas al frente del Ejecutivo. Rajoy dejó clara cuál será su línea de ataque al Gobierno en estos comicios y advirtió, en referencia a la negociación de las ayudas agrarias de la UE, que en Bruselas las cosas no se resuelven «con sonrisas y buenas palabras», en una clara alusión cargada de ironía al ya famoso nuevo talante que defiende Zapatero. Según dijo, «está bien hacer amigos, pero Europa no la hacen dos o tres países, sino que hay 25 naciones». Los socialistas, por su parte, quieren plantear esta campaña como una continuación de las generales de marzo y harán de la guerra de Irak su bandera. En el primer acto electoral del cabeza de lista al Parlamento europeo, Jose Borrell, su compañero de lista Raimon Obiols mostró los motivos: «El PSOE debe ganar estas elecciones para evitar que PP deslegitime la victoria de marzo», dijo. Borrell, que compareció en el Pabellón de Montjuich de Barcelona flanqueado por el presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, se centró en la decisión del Gobierno de retirar las tropas de Irak y señaló que «si la foto de las Azores fue el símbolo del embarque en una guerra ilegítima, injusta e contraproducente, las terribles fotos de las torturas demuestran cuan necesario era salir de esta aventura».