«Se van a suicidar con los explosivos. Por favor, intenten evitarlo»
Después de telefonear a los líderes religiosos, los siete terroristas de Leganés comenzaron a despedirse de sus familias. Al menos nueve de las llamadas pinchadas por la Policía en las horas críticas antes de la explosión de la casa de la calle Carmen Martín Gaite fueron para decir adiós a sus allegados y amigos. Dos de esos familiares intentaron convencerles de que desistieran de su propósito de inmolarse y de que se entregaran pacíficamente a las fuerzas de Seguridad, que ya rodeaban el escondite de la célula islámica. Al no lograr disuadir a los terroristas, llamaron a la Policía para advertir de los planes de los activistas cercados. La primera alerta a la Policía, que en esos momentos ya se barruntaba que los terroristas pensaban inmolarse, fue la de mujer del líder de la célula, Serhane Ben Fakhet, El tunecino . «Se van a suicidar con los explosivos. Por favor, intenten evitarlo», pidió la joven esposa del cabecilla terrorista. El segundo familiar en ponerse en contacto con el Cuerpo Nacional de Policía fue el hermano de Abdennabi Kounjaa, Abdallah . Este marroquí, residente legal en España, después de recibir la llamada del suicida, no dudó en acudir de inmediato a la comisaría más cercana para asegurar que su hermano estaba ya convencido de quitarse la vida haciendo estallar los explosivos almacenados en el piso de Leganés. Otro encarcelado El juez de la Audiencia Nacional Juan Del Olmo ordenó este lunes encarcelar al marroquí Saed el Harrak, al que acusa de colaborar con la organización terrorista islámica que perpetró los atentados del 11-M. Fue capturado el pasado jueves en la localidad madrileña de Parla a raíz de una anotación de su número de teléfono en un trozo de papel que apareció entre los escombros del piso de Leganés en el que se suicidaron siete terroristas al verse acorralados por la policía. Este individuo, encofrador de profesión, realizó los días anteriores a la masacre del 11-M varias llamadas a los fundamentalistas que se inmoló en Leganés: Serhane Ben Fakhet, Serhan el Tunecino ; Jamal Ahmidan, el Chino; los heramos Mohamed y Rachid Oulad; Abdennabi Kounjaa, Anuar Asri Rifaat y un séptimo no identificado.