La ausencia de senadores da vía libre a una moción del PP a favor de la Loce

El PP protagonizó ayer la pri-mera sorpresa de la legislatura al conseguir que el Senado, en donde no cuenta con mayoría, aprobara una moción en la que se insta al Gobierno a retrasar la derogación de la Ley Orgánica de Calidad de la Enseñanza (Loce). El texto aprobado exige que cualquier cambio en la ley aprobada por el anterior Ejecutivo se negocie con las comunidades, los partidos y el sector educativo. Para llegar a este sorprendente resultado fueron necesarias dos votaciones. En la primera de ellas la moción fue aprobada con los votos del PP, pero la mayoría del resto de grupos alegaron que algunos de sus senadores se equivocaron al votar debido a su inexperiencia. El resultado fue de 88 votos a favor, 58 en contra y 52 abstenciones, entre un total de 198, lo que indica que efectivamente, hubo muchos errores. El socialista Enrique Curiel alegó también que el presidente del Senado, el también socialista Javier Rojo, no pronunció el preceptivo «comienza la votación». Ante el escándalo de los diputados populares, Rojo asumió la responsabilidad de lo ocurrido y decidió repetir la votación. La sorpresa fue mayúscula cuando en la segunda oportunidad, y después de que entraran en el hemiciclo algunos senadores socialistas que estaban ausentes, el PP sumó aún más votos y logró aprobar la moción. Jolgorio popular Los senadores populares acogieron con gran jolgorio esta nueva sorpresa y al grito de «otraaaa, otraaa» aplaudieron el resultado. Finalmente, la moción fue aprobada con 119 votos a favor, 115 en contra y una abstención, de los 235 senadores presentes. El número total de escaños es de 259. Lo ocurrido sólo se explica por la ausencia de hasta 24 senadores de los que forman la actual mayoría. El Partido Popular tiene, entre los electos y los de designación autonómica, un total de 123, por lo que en sus filas había también al menos cuatro ausencias. En esas circunstancias, el presidente del Senado dio por bueno el resultado y aprobó la moción. Pese a todo, el socialista Curiel pidió a los servicios de la Cámara que constataran posibles errores en el sistema de sufragios.