Una frágil situación que preocupa en Ferraz
El PP está a seis escaños de la mayoría absoluta y varios senadores socialistas son también alcaldes o diputados
La ministra Cristina Narbona, en su intervención ayer en el Congreso
El Senado está empeñado en convertirse en el protagonista de la legislatura. Si el miércoles fue la histórica comparecencia de Zapatero, ayer fue el primer escándalo el que puso todos los focos en la Cámara alta. Los socialistas comprobaron que su situación en el Senado es mucho más delicada de lo que creían. La decisión de todos los grupos de formar una mayoría frente a la minoría mayoritaria del PP es muy arriesgada. Al PP le faltan sólo seis senadores para la mayoría absoluta. En esa situación, el PSOE no sólo está obligado a que sus senadores asistan siempre a los plenos para no perder votaciones, sino que ni siquera depende de sí mismo. Basta que seis senadores de los grupos nacionalistas se ausenten para dejarle en minoría. Se da la circunstancia de que hay muchos senadores que son alcaldes y otros que son diputados autonómicos. Algunos incluso tienen otros cargos institucionales, lo que muchas veces les impide acudir a los plenos. Ayer, varios de los ausentes se encontraban en esa situación. Miembros del Grupo Socialista expresaban ayer en privado su gran preocupación por la situación, que puede permitir al PP boicotear iniciativas parlamentarias del PSOE. Una de las posibles solucio-nes a esta circunstancia es la de que algunos senadores que son también alcaldes renuncien a sus escaños en favor de otros compañeros.