El Poder Judicial suspende a un juez que se valió de su cargo para vengarse de una ITV

El Poder Judicial suspenderá de empleo por un tiempo mínimo de seis meses a un juez que en el 2003 se valió de su cargo para vengarse de los encargados de una ITV con la que había tenido problemas. Un acto considerado de «una gravedad inusitada» por el máximo órgano de gobierno de los jueces. El pleno del CGPJ dictaminó ayer que José Manuel Raposo, titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Castropol (Asturias), es autor de una falta disciplinaria muy grave, «de abuso de la condición de juez para obtener un trato de favor injustificado de autoridades, funcionarios o profesionales». Los miembros del pleno consideraron indulgente la propuesta de sanción realizada por la Comisión Disciplinaria -el traslado forzoso- y devolvieron el expediente a la comisión para que proponga una sanción de suspensión de empleo por un mínimo de seis meses. La propuesta de suspensión puede elevarse a tres años y, en cualquier caso, supondrá además la pérdida del destino y la obligación del juez de solicitar una nueva plaza cuando termine su período de suspensión.