Defensa lleva a Turquía a los familiares de las víctimas del Yak para repetir las identificaciones
Un grupo de familiares de los 62 militares fallecidos en el siniestro del Yak-42 -del que se cumplirá un año el próximo día 26 de mayo- viajarán este domingo a Turquía acompañados por una delegación del Ministerio de Defensa. Su intención es realizar pruebas de ADN a los restos y muestras de los cadáveres de los soldados caídos que aún permanecen en el Instituto de Toxicología de Estambul, a fin de acreditar de forma concluyente y definitiva sus identidad. La delegación incluirá por primera vez a miembros del departamento de Defensa e irá encabezada por el director del Gabinete del ministro, Roberto López Fernández. El alto cargo acompañará a miembros de 30 de las familias afectadas que forman parte de la Asociación de Familiares de Víctimas del Yak-42, que preside Carlos Ripollés y representa a 42 de las familias afectadas. Ripollés señaló tras conocer la noticia que desconoce cuántas familias no integradas en la asociación se sumarán a esta iniciativa, que Defensa amplió a todos los afectados. Fuentes del Ministerio de Defensa explicaron que «unas sesenta personas» partirán el domingo por la tarde rumbo a Estambul desde la base aérea de Torrejón de Ardoz (Madrid) en un avión que pondrá a su disposición el departamento que dirige José Bono. Además, Defensa se hará cargo de los gastos derivados de su alojamiento en la ciudad turca y los traslados desde el aeropuerto hasta los hoteles y al Instituto de Medicina Forense, donde el lunes se realizarán las pruebas. Según las previsiones del ministerio, el lunes por la tarde regresarán a España. Según Ripollés, el trabajo a realizar en Estambul consistirá en la toma de muestras orgánicas a familiares directos de los fallecidos para su posterior cotejo con las que en su día tomaron las autoridades turcas de los fallecidos. El cruce de las secuencias de ADN obtenidas permitirá acreditar de forma fehaciente a quién pertenecían los restos entregados a cada familia apenas dos días después del accidente y que luego fueron enterrados o incinerados. Carlos Ripollés agradeció el «apoyo logístico integral» que les ha prestado Defensa. «Hemos pasado de la nada al todo», señaló en referencia al trato que les dispensó Federico Trillo y el recibido ahora, con José Bono como ministro.