Ocho víctimas del Yak están enterradas con identidad errónea

Al menos ocho de los 62 militares fallecidos en el accidente del Yak-42 en Turquía podrían haber sido enterrados con identidades erróneas, según publicó ayer el Heraldo de Aragón . Así lo ha comprobado, afirma en la información, al cotejar los datos de las autopsias practicadas en Turquía con la información del reconocimiento de los cadáveres que Defensa facilitó a las familias. No se corresponde, añade, el número que Defensa asignó a la necropsia de los fallecidos -y que envío documentalmente a los familiares- con el que les otorgó el sumario de Turquía, donde el número se les asignó con datos que «inequívocamente eran de los fallecidos, como los anillos con las inscripciones que portaban las víctimas». Anillos de boda Agrega que los forenses turcos, al examinar los cadáveres, hallaron cinco anillos de boda con datos personales y que en cuatro casos las identidades de sus propietarios no se atribuyeron correctamente a los fallecidos, un error que implica un fallo en ocho de las víctimas. En el Protocolo de la Autopsia e Identificación de Cadáveres del juzgado de Macka (Turquía) se detallan estos hallazgos y se incluye la leyenda personal con el nombre de las respectivas esposas y de sus fechas de boda. Precisamente ayer, familiares de cuarenta de los 62 militares españoles fallecidos hace un año en Turquía volaron hasta Estambul en un Boeing 707 del Grupo 45 del Ejército del Aire, fletado por el Ministerio de Defensa. Hoy, en la capital turca, se someterán a pruebas de ADN para reidentificar de nuevo los cadáveres que les fueron entregados tras el siniestro. En total, 61 familiares viajaron acompañados por el jefe del gabinete del ministro de Defensa, Roberto López. El departamento que dirige José Bono asumió también los gastos de estancia en la capital turca, así como el coste de las pruebas forenses que se deben realizar. Este lunes, a partir de las 8:30 horas de la mañana, acudirán en dos tandas al Instituto de Toxicología de Estambul, donde les serán tomadas pruebas de ADN que se cotejarán con las muestras tomadas por los forenses turcos a los fallecidos hace un año en las montañas de Trabzon. A primera hora de la tarde, el mismo avión les llevará de regreso a Madrid.