Los familiares de víctimas del Yak cotejan su ADN

«Psicológicamente ha sido tremendo, muy duro, ir a un país extraño un año después del accidente y con este desconocimiento acerca de los cuerpos». El presidente de la principal asociación de víctimas del Yak-42, Carlos Ripollés, describe así el viaje-relámpago a Turquía efectuado este domingo y lunes por familiares de los muertos para entregar muestras orgánicas. Muestras que, cotejadas con los restos que aún permanecen en el Instituto de Toxicología de Estambul, servirán para identificar de forma definitiva los cadáveres y disipar las incertidumbres acerca del paradero de cada cuerpo. Sin duda, como señala Ripollés, «este es el viaje del comienzo de la verdad». Treinta y siete familiares directos de militares fallecidos en aquel siniestro volaron el domingo a Estambul a bordo de un Boeing 707 del Grupo 45 del Ejército del Aire. Ayer por la mañana comenzó para ellos el episodio más temido en su escabrosa búsqueda de la verdad: es hora de cotejar sus secuencias de ADN con las muestras procedentes de las 76 bolsas de plástico que albergaron los restos humanos recogidos tras el siniestro. Hace unos días supieron que Defensa cometió al menos ocho errores al asignar a los muertos las identidades y sus cuerpos fueron entregados a familias equivocadas. Según un testigo, los familiares acudieron al Instituto de Toxicología en dos tandas: los primeros a las 8:30 -hora local- y los segundos dos horas más tarde. Les recibió el vicepresidente de esa institución, quien les dio las instrucciones pertinentes acerca de cómo realizar este trámite. Después, comprobaron e hicieron una fotocopia de sus pasaportes para que quedara constancia de su relación directa con las víctimas del siniestro y luego fueron conducidos a una sala de espera. Luego, por turnos, les fueron llamando para las muestras, que consistieron en una sencilla extracción de sangre de la que los expertos obtendrán sus respectivas secuencias de ADN. Carlos Ripollés aseguró sentirse satisfecho por la «colaboración absoluta» prestada por el Ministerio de Defensa, que -explicó- «nos ha facilitado mucho la tarea». Sobre sus futuras actuaciones comentó que ahora piensan esperar a los resultados de las pruebas y decidirán en función de éstos, si bien avanzó que no descartan emprender nuevas acciones legales.