| Crónica | El séquito del ex presidente en EE.UU. |
El PP teme a Agag
El yerno del ex presidente le acompaña en su viaje a Estados Unidos y desde el partido se teme que aproveche la influencia de su suegro para hacer negocios que puedan perjudicar al PP
En el PP preocupa no sólo el fondo de la visita de Aznar a Bush, sino también las formas. Pese a que el PP e incluso la fundación Faes se desmarcan del viaje alegando que se trata de un acto estrictamente «personal», lo cierto es que Aznar viaja con un importante séquito que contradice ese carácter de reunión entre dos amigos. El coste de la gira es muy elevado y está sufragado en su mayor parte por la Fundación Republicana, muy próxima a la familia Bush. Toda la caravana se ha alojado en hoteles de cinco estrellas, que en algunos casos superan las 100.000 pesetas por noche y suite. Entre otras personas, acompañan al ex presidente Rafael Bardají, asesor de la Fundación Faes en temas internacionales y actual subdirector del Instituto Elcano; Ramón Gil Casares ex secretario de Estado de Exteriores; el asistente personal de Aznar Pablo Arias, una intérprete y tres guardaespaldas. Pero en el grupo viaja también otra persona que preocupa especialmente en Génova: el yerno de Aznar, Alejandro Agag. Influencia sobre Aznar Aunque teóricamente retirado de la política desde que aceptó un puesto en el Banco Portugués de Negocios, Agag sigue manteniendo una importante influencia política sobre Aznar. Y, lo que aún preocupa más en Génova, conserva su afición a los negocios y las relaciones públicas. Según aseguran los periodistas Carlos Ribagorda y Nacho Cardero, en su libro Los Ppijos , Agag cobró recientemente 120.000 euros en concepto de «gastos, viajes y honorarios», por el solo hecho de presentar a Joaquín Rivero, dueño de la empresa Bami, al multimillonario italiano Gaetano Caltagirone, con el objetivo de que le ayudara en la fusión de Bami con Metrovacesa. En el PP saben que Agag no desaprovecha ninguna oportunidad de hacer un negocio y eso preocupa. Agag ya acompaño a Aznar en su primera visita a EE.UU. como presidente. En aquella ocasión, el entonces asistente de Aznar se hizo amigo del asistente personal de Bill Clinton, entonces presidente de Estados Unidos. Ello le sirvió para convertirse en el cicerone de Bill Clinton cada vez que el ex presidente norteamericano acude a Madrid y para conservar el número de su móvil en su legendaria agenda. En el PP se teme que Agag aproveche este viaje para ofrecerse como intermediario en algún negocio y que comprometa así al ex presidente, lo que podría ser utilizado para atacar de forma indirecta al Partido Popular. Y preocupa también mucho en el PP que el respaldo económico de Bush a esta visita se interprete como una contrapartida a la participación de Aznar en la campaña electoral del presidente norteamericano.