Expone en la Comisión de Secretos Oficiales la «debilidad estratégica» de ETA, que podría declarar una tregua
Alonso admite que existen carencias en la lucha contra el terrorismo islamista
Los grupos minoritarios se quejan de que la reunión fue una «lectura de prensa»
El ministro del Interior, José Antonio Alonso, reconoció ayer ante los diputados con acceso a los secretos oficiales que las fuerzas de Seguridad tienen carencias y dificultades operativas para luchar contra los terroristas islámicos radicados en España.Alonso señaló que este problema no es exclusivo de España, porque otros países occidentales también sufren carencias para enfrentarse a este fenómeno. Apuntó, no obstante, que las investigaciones darán resultados más satisfactorios a largo plazo. El ministro dedicó la mayor parte de su exposición ante los portavoces parlamentarios a detallar las investigaciones sobre los atentados del 11 de marzo y a trazar un mapa sobre lo que se conoce de estos grupos de fanáticos violentos. El ministro apenas dedicó cinco minutos de la casi hora y media de su intervención a informar de la lucha contra ETA. El ministro adelantó que el próximo lunes explicará las medidas, algunas administrativas y otras legislativas, para prevenir que se generalice el islamismo radical entre los fieles que asisten a las cerca de 250 mezquitas en España. Estas medidas también irán dirigidas a detectar los centros clandestinos de oración islámica, presumible vivero de fanáticos y reductos de las «células durmientes» que sólo esperan órdenes para actuar. En la misma comisión, el titular de Interior expondrá los detalles de la puesta en marcha del nuevo Centro Nacional Antiterrorista. Alonso también dedicó un breve apartado de su disertación a informar sobre la estrategia contra ETA que se encuentra, según la impresión que sacaron los asistentes a la reunión, en una situación de «debilidad estratégica»Señaló que los servicios de Información han constatado que existe un debate abierto en la organización terrorista sobre la declaración de una tregua, aunque, alertó, puede ser para recomponer unas estructuras muy dañadas. Los grupos minoritarios no dudaron en tachar la información dada por el ministro de «mera lectura de prensa» porque no aportó datos nuevos.