Diario de León

Sólo León capital genera más de 200.000 toneladas al año en restos de ladrillo, piedra, arcillas y vaciados de suelo

Enermitec oferta reciclar escombros un tercio más barato que los vertederos

Cinco proyectos esperan a que la Administración o la empresa privada se interese por ellos

Técnicos de Enermitec en trabajos sobre resistencia y aplicaciones de materiales reciclables

Técnicos de Enermitec en trabajos sobre resistencia y aplicaciones de materiales reciclables

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Antonio Núñez - león
León

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Cinco proyectos de Enermitec, el instituto de estudios sobre minería y tecnología creado hace una década por la Junta, la Universidad y la Diputación, esperan recursos financieros, públicos o privados, para poner en práctica sistemas de reciclaje de escombreras que, por el momento, no interesan ni a las administraciones públicas ni a la iniciativa privada, aunque en el plazo de pocos años este tipo de residuos tendrá que ser reciclado al 60%, de acuerdo con las últimas normativas de la UE. Enermitec, entidad pionera entre las de investigación españolas en este campo, ha ensayado ya los más variados productos susceptibles de ser obtenidos desde el reciclaje de lo que la gente entiende por escombros y cuya reutilización podria ser más barata que fabricarlos de nuevo a partir de materias primas extraibles en canteras o graveras con el correspondiente deterioro para el medio ambiente. Se calcula que sólo el entono de León capital en el sector de construcción genera cada año 200.000 toneladas de escombros, según el técnico municipal responsable de este área, David Gustavo López. Multiplicada esta cifra por tres, en proporción a la población, debe estimarse que la provincia tiene que «enterrar» materialmente cada año no menos de medio millón de toneladas de desechos de derribo, a mayores de escombreras de subproductos industriales, como canteras y pizarras, con lo que las cifras se dispararan hasta extremos difíciles de medir. Según el director de Enermitec, Bernardo Llamas, las líneas de investigación del instituto leonés han tenido éxito científico, aunque aún no económico, en la creación de pirrarra artificial para revocamiento de fachadas «como el clásico aglomerado de la madera para fabricar muebles, sólo que en este campo resulta una novedad total». «Si alguien nos ayuda», añade Llamas, «podríamos, incluso, investigar la posibilidad de lograr hormigón arquitectónico de alta resistencia para el interior de los edificios». En la misma línea Enermitec ha concluido ya otros cinco estudios sobre reaprovechamiento de residuos derivados de la construcción, como tejas, ladrillos, etcétera, por iniciativa propia, «aunque nos falta dinero para que encuentren una aplicación directa en la industria». «Digamos que lo más importante ya esta hecho, pero», según Llamas, «nos falta quien quiera comercializarlo». Casi un 36% de ahorro Según Llamas, la fabricación de hormigones y materiales de construcción, tanto para obra pública como privada, a partir de desechos, de derribos o de escombreras industriales supondría un ahorro no inferior al 36% respecto a los hormigones tradicionales. Por el momento, sin embargo, nadie aparece interesado en embarcarse en este tipo de aventuras empresariales para comercializar lo que va directamente a los vertederos. En los alrededores de León capital hay cuatro vertederos recientes de este tipo, todos sellados y de materiales teóricamente inertes, en Villanueva de las Manzanas, Villaturiel, Puente Castro y Villaobispo, mientras que hace escasas semanas cerró también por saturación el de San Andrés del Rabanedo. El Ayuntamiento de León espera abrir otro nuevo en las proximidades de Santovenia de la Valdoncina, cuya autorización está pendiente de licencias municipales desde hace más de un año. «Llevamos dos años sin vertederos y cada constructor se busca la vida como puede» DAVID GUSTAVO LÓPEZ, técnico local de Medio Ambiente

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