Borrell apuesta por potenciar una Europa más fuerte y unida

El cabeza de lista del PSOE a las elecciones europeas, Josep Borrel, llamó ayer a la participación ciudadana el día de los comicios para lograr una Europa que no se convierta en una gran Suiza, «rica pero irrelevante». Borrell apostó por potenciar una Europa fuerte, capaz de pesar en el mundo y unida, y destacó el importante papel de los eurodiputados. Por su parte, el secretario de Organización del PSOE, José Blanco, dijo que la presencia de los socialistas en el Parlamento Europeo hará que el Plan Galicia se pueda desarrollar y acusó de esconder a Aznar en esta campaña electoral. Borrell incidió, durante el acto electoral celebrado ayer en el polideportivo de Canterac de Valladolid, en la necesidad de que los ciudadanos plasmen su voluntad en las urnas para impulsar la participación sin revanchas ni reválidas, «porque no hay que revalidar lo que válido es». El cabeza de lista socialista, que afirmó que «el principal peligro para el PSOE en estas elecciones no es el PP, es la abstención», se inclinó por potenciar una Europa «fuerte, capaz de pesar en el mundo y unida». Solidaridad A su juicio, el PP debilitó esta idea de Europa, por lo que ahora Borrell apuesta por la solidaridad con los países recién incorporados a la Unión y con los que tienen un nivel de desarrollo inferior, recordando que Europa «es un fenómeno complejo». El candidato del PSOE defendió en el acto que la Europa que ellos quieren centra su construcción en la participación de España, y declaró que le gusta ver a presidente del Gobierno como se ve a Zapatero: «Hablando con todos y participando en decisiones, y ese es el interés de España». También recordó que los españoles creen que Europa «se hace sola», algo que a su juicio no es cierto, y destacó la importancia del papel de los eurodiputados, que en su opinión deciden temas «más importantes» que los que se debaten en el Parlamento español. Borrell también recordó al candidato del PP, Jaime Mayor Oreja, que el PSOE quiere una Europa «social», en la que se discutan, entre otros temas, el sistema de pensiones y «laica», para que la Unión no se convierta en un «campo de competencia entre religiones». Y pese a que reconoció la tradición católica del continente, recordó que en la actualidad, aquí viven ciudadanos con otras creencias. Borrell se preguntó por el papel que juegue Europa en el contexto internacional y sobre la necesidad de la coincidencia con las políticas de EE. UU.