España pierde en la costa de la Muerte a diez héroes de la lucha del «Prestige»

Una radiobaliza anunció la tragedia a última hora de la tarde del miércoles: algo pasaba con el pesquero O Bahía . Los peores temores quedaron confirmados pasadas las 8:30 horas de la mañana de este jueves, cuando los equipos de Salvamento Marítimo y de la Xunta de Galicia localizaron los cuerpos de dos de los diez tripulantes del buque. Todos ellos habían participado activamente en la lucha contra el fuel vertido por el Prestige , para que no alcanzara las costas gallegas. Uzna hora después fueron localizados otros tres cadáveres. Los equipos de rescate trabajaron sin descanso todo el día, pero no lograron más resultados. Los expertos se barruntan que los tripulantes que permanecen desaparecidos están en el fondo del mar, atrapados en la bodega del navío zozobrado ayer al norte de las islas Sisargas, frente a la localidad de Malpica, en el corazón de la costa de la Muerte. A 65 metros de profundidad, lo que hace inviable su recuperación en tanto no amaine la fuerte marejada que azota el litoral. Los cadáveres recuperados de las aguas fueron trasladados a la lonja de la marinera villa coruñesa de Corme. Allí, uno de los responsables de la empresa armadora del O Bahía identificó los cuerpos recuperados: el patrón del buque, Hermindo Castro, y los tripulantes Jaime Miguélez y Antonio Sánchez, ambos de la localidad pontevedresa de Redondela; Manuel Refojo, de Nigrán (Pontevedra) y Enrique Díaz Vázquez, de Chapela (Pontevedra). Faltan, por tanto, Luis Monteagudo Martínez y José Antonio Andreu Castro, de Cesantes; Leopoldo Couto Alvares, de Redondela; Antonio Dominguez Baulo, de Cambados, y Juan Antonio Cordeiro Novas, de Cangas. Los fuertes vientos que se registraban en la zona el miércoles y el estado del mar agitado son el punto de partida de las hipótesis sobre el naufragio, aunque insuficiente para los expertos marinos de la comarca, que afirman «que no son las peores circunstancias en las que han lidiado». Pudo tratarse, apuntan algunos, de un gran golpe de mar que sorprendió a la tripulación, porque no hubo señal de socorro y algunos cuerpos fueron recuperados sin chaleco salvavidas. Castro pudo ver los cadáveres de los compañeros de su nieto, y también cree en la tesis del golpe de mar, porque algunos aparecieron flotando en el mar «sin terminar de vestir y con gesto de hacer un gran esfuerzo, que seguramente hicieron intentando salir del fondo». Con la mirada perdida en la costa, sólo pidió a las autoridades todo el esfuerzo necesario «para que podamos recuperar el cuerpo de mi nieto y del resto de sus compañeros». Hasta Corme se desplazó la ministra de Agricultura y Pesca, Elena Espinosa, que anunció a las familias que el Gobierno centra «todos sus esfuerzos» en recuperarlos.