Un robot empleado con el «Prestige» busca a los marineros desaparecidos
Un buque de salvamento y otras embarcaciones peinan de manera continua toda la zona
Las familias de los cinco marineros que aún permanecen desaparecidos tras el naufragio del pesquero O Bahía esperan con ansiedad el rescate de sus seres queridos. Las labores están siendo muy complicadas y nadie en la zona se aventura a indicar cuándo terminará la pesadilla. Los equipos de salvamento trabajaron durante todo el día en la zona del hundimiento, ayudados por un robot submarino teledirigido, que ya ha sido utilizado en las tareas de recuperación del fuel que permanece en las bodegas del Prestige . La Casa del Mar de la localidad coruñesa de Corme se ha convertido en el cuartel general de las familias de los marineros desaparecidos. Allí permanecen a la espera de noticias, atendidos por un equipo de psicólogos y médicos que de momento sólo dan fe de la entereza con la que afrontan esta situación. Amigos, compañeros y vecinos acuden constantemente a mostrarles su apoyo. Los técnicos les han explicado las dificultades del rescate e indicado que, en el mejor de los casos, el miércoles podrán tener algunas noticias. Así lo explicaba el patrón de la cofradía de Redondela, Fernando Saavedra, quien se acercó a la localidad para seguir de primera mano las labores de búsqueda de los tripulantes del buque naufragado. «Están muy bien atendidos», decía Saavedra, y «un poco más tranquilos» tras recibir la información que aportan los expertos. Entre tanto, en alta mar prosiguieron a lo largo de todo el día los trabajos preparatorios para el rescate de los cuerpos de los marineros. El buque de Salvamento Marítimo Alonso de Chaves partió esta mañana desde Coruña a la zona del naufragio para ayudar en la tarea a los buzos especializados que desde primera hora de la mañana realizaron diversas inmersiones para preparar el terreno. El trabajo de «ROV» El buque de salvamento llevó a bordo un robot submarino teledirigido, conocido como ROV , equipado con cámara y focos, que puede ser dirigido desde la superficie y alcanzar grandes profundidades, o acceder a lugares donde probablemente los escafandristas no podrán llegar. El robot, que pertenece a la Secretaría General de Pesca, ha sido prestado por la compañía petrolífera Repsol, que emplea este dispositivo en las tareas de recuperación de fuel que permanece en las bodegas del Prestige , a más de 200 kilómetros de la costa gallega. Dispone de dos pequeños brazos móviles y es autopropulsado. Está conectado a los equipos situados en un barco de apoyo a través de un cordón de 300 metros, por lo que puede ser utilizado a grandes profundidades. Los expertos piensan que podrá ser utilizado una vez se encuentren los cuerpos en el interior del barco, donde los buzos podrían tener dificultades para acceder. De momento, el trabajo se centró en el lugar del naufragio donde el buque-taller Latero , base de los equipos especializados, permaneció fondeado en línea con los restos de O Bahía desde primera hora de la mañana. Los especialistas dedicaron la jornada al trabajo de retirada de los aparejos y las redes que se encuentran entre dos aguas y que podrían suponer un riesgo para los escafandristas. Aunque todo parece indicar que los cuerpos de los cinco marineros se encuentran en el interior del barco, no se descuidan las tareas de búsqueda por mar y tierra. Alrededor del buque-taller Latero se encuentran otras embarcaciones que avistan el mar ante la posibilidad de que pudiera aparecer alguno de los cuerpos. Además permanecen en la zona, que se mantiene cerrada al resto del tráfico marítimo en un perímetro de más de una milla, cuatro buques de salvamento y dos barcos de la Xunta de Galicia. Todos ellos no han podido contar con el apoyo aéreo de un helicóptero de Salvamento Marítimo porque la escasa visibilidad, debido a la densa niebla que hay en la zona, impidió que el vehículo despegara a la hora prevista.