Zapatero elude señalar un culpable y promete justicia para los asesinos

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, declaró en Toulouse (sur de Francia), donde participaba en un mitin del Partido Socialista Francés, que los dos guardias civiles asesinados eran «dos defensores de la paz» y dos «servidores de la ley». «No se conocen los asesinos pero se conocen las víctimas», dijo Zapatero, quien prometió que «el peso de la ley caerá sobre estos asesinos». «Quiero dedicarles este acto», afirmó el presidente, antes de que los 2.500 asistentes al mitin guardaran un minuto de silencio por la muerte de los dos guardias civiles. La prudencia de la que hizo gala Zapatero, evitando las conjeturas sobre la autoría del ataque, fue la nota dominante ayer en el Gobierno. Tanto es así que, casi tres horas después de que tuvieran lugar los hechos, el Ministerio del Interior mantenía abiertas todas las hipótesis sobre la autoría de los disparos que costaron la vida a los dos agentes y aún no había hecho público ningún comunicado oficial. Esa actitud estuvo muy vinculada con lo sucedido tras los atentados del 11 de marzo en Madrid, cuando el entonces ministro del Interior, Ángel Acebes, mantuvo la tesis de que había sido ETA mientras algunos indicios apuntaban ya claramente a los terroristas de Al Qaida. Precisamente el cabeza de lista socialista para los comicios europeos del 13-J, Josep Borrell, recordó en un mitin las diferencias entre ambas ocasiones. «No sabemos quién ha sido, lo que si es seguro es que cuando lo sepamos lo diremos», aseguró en una clara alusión a lo que pasó tras los atentados que costaron la vida a 190 personas en Madrid. Borrell realizó estas declara-ciones cuando intervenía en un mitin en el Pabellón Príncipe de Murcia, poco antes de las nueve de la noche, cuando fue informado del tiroteo. En ese punto de su discurso, comunicó a los asistentes lo ocurrido y pidió que se diera un fuerte aplauso «a estos dos servidores de la ley», lo que fue secundado con una larga ovación del público puesto en pie. Partido Popular También el secretario general del PP, Mariano Rajoy, se mostró prudente. Tras pedir un minuto de silencio al comienzo de un mitin en Sevilla -la gente aprovechó para lanzar gritos de «Viva la Guardia Civil»-, afirmó que, fueran quienes fueran los criminales, «los populares estaremos siempre con las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado en su lucha contra el terrorismo, la delincuencia y en la defensa de los derechos de todos los españoles». Por su parte, el ministro de Trabajo, Jesús Caldera, hizo declaraciones en Valladolid cuando todavía no había hablado con su homólogo de Interior y también extremó todas las precauciones para evitar hacer cualquier adelanto sobre la autoría. Caldera mostró su «más absoluto rechazo a la violencia» y condenó «un crimen, como todos, execrable». «No sabemos quién ha sido, lo que sí es seguro es que cuando lo sepamos lo diremos» JOSEP BORRELL Candidato del PSOE a las elecciones europeas