La coincidencia con consultas domésticas baja la abstención

Los registros de abstención en los comicios europeos resultan engañosos si se toman de forma genérica, sin interpretar que en los casos de alta participación se corresponde con una coi ncidencia electoral con una elección doméstica; así, las participación en la provincia leonesa alcanzó el 69% y el 65% en las convocatorias de 1987 (primera en la que participó España) y del 65% en 1999. Cuando los electores fueron convocados exclusivamente para elegir eurodiputados, no se repitió ese éxito de presencia. En 1989, votó el 51% y en 1994, el 58%. El fantasma de la abstención planea con fuerza en esta ocasión. Los partidos temen que el electorado pase de votar y acuse el cansancio de la reiteración de procesos electores. Esta es la tercera convocatoria electoral en 13 meses y tiene lugar apenas tres meses después de unas elecciones generales que suscitaron especial interés y llevaron a votar al 77,2 por ciento de los convocados. Los dos partidos mayoritarios centraron por ello su campaña en la llamada al voto de los electores que les respaldaron el 14-M. El PSOE redobló la presencia de José Luis Rodríguez Zapatero en los actos electorales a fin de arrastrar a los simpatizantes socialistas y consolidar el voto de los jóvenes que captó en las generales. De ahí el empeño del presidente del Gobierno en subrayar que el voto vale y recordar que gracias a la alta participación de marzo fue posible un cambio de gobierno. El Ejecutivo también se sumó a la llamada a las urnas y, tras la reunión del Consejo de Ministros del viernes, la vicepresidenta primera María Teresa Fernández de la Vega apeló a la importancia del voto con la misma expresión utilizada por Rodríguez Zapatero en sus actos de campaña.