El PSOE gana las elecciones con la mayor abstención de la democracia

El PSOE ganó ayer las elecciones europeas, que estuvieron marcadas por la mayor abstención de la historia de la democracia. Los socialistas lograron 25 eurodiputados y el 43,3% de los votos, mientras el PP se quedaba en 23 y conseguía el 41,29% de los sufragios. La coalición nacionalista Galeusca (CiU, PNV y BNG) fue la tercera formación política más votada, con el 5,18% y obtuvo tres diputados, entre ellos Camilo Nogueira, del BNG. Izquierda Unida se vio relegada a la cuarta plaza, con sólo dos parlamentarios y el 4,16%. Europa de los Pueblos (ERC, EA, Chunta) consiguió el 2,49% y un eurodiputado. La abstención se elevó al 54,06%, casi cinco puntos mayor que la que se registró en las elecciones europeas de 1989, las únicas que se habían celebrado hasta ayer sin coincidir con municipales o autonómicas. Debido a la escasa participación, el PSOE perdió 4,4 millones de votos respecto a las generales del 14-M y los populares 3,4 millones. En términos porcentuales, los socialistas aumentaron ligeramente respecto a sus resultados de hace tres meses, mientras el Partido Popular lo hacía de forma sustancial, al subir más de tres puntos y medio. Con ello, las distancias entre ambas formaciones se recorta a sólo un 2% cuando en las generales fue del 4,88%. Los dos grandes partidos nacionales se hicieron con 48 escaños de un total de 54. Otros dos fueron a Izquierda Unida y sólamente cuatro para los nacionalistas, en uno de sus peores resultados electorales. La coalición que lidera Gaspar Llamazares continúa perdiendo respaldo sobre sus ya malos resultados de las generales y de las europeas del 99. Pierde dos europarlamentarios y cae otro 0,8%. Y además lo hace en unos comicios en los que no jugaba en su contra el voto útil. Satisfacción compartida El resultado de las elecciones refrenda la voluntad de cambio expresada en las elecciones de marzo, aunque modera la seve-ridad de la derrota cosechada por el PP. Ambos partidos habían presentado estos comicios como una reválida de lo ocurrido entonces y por sus declaraciones puede entenderse que los dos se dan por satisfechos. Minutos antes de las once de la noche, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, comparecía en la sede socialista de Ferraz para felicitar al candidato Josep Borrell y abogó por una Europa fuerte pero social. La alegría de los socialistas se vio matizada por el pesar por la baja participación, algo que Rodríguez Zapatero destacó. El líder socialista animó por ello a todos los partidos a acercar europa a los ciudadanos. El cabeza de lista del Partido Popular al Parlamento Europeo, Jaime Mayor Oreja, calificó de «excelente» y aseguró que confirma que «hay una alternativa en España», que es la del PP. «La España constitucional ha salido fortalecida», dijo Mayor, que aseguró que insistió en que «los españoles quieren defender la Constitución y la fortaleza» de España. La coalición Europa de los Pueblos también fue víctima de la «bipolarización» entre PSOE y Partido Popular. La alianza de Esquerra Republicana de Catalunya, Eusko Alkartasuna y Chunta Aragonesista logró el 2,4% de los votos y un europarlamentario, un resultado bastante peor que el logrado en el año 1999, cuando alcanzó dos actas en el Parlamento Europeo y casi el 3% de las papeletas.