Rajoy aprovecha el 13-J para reorganizar el PP «con calma»

Mariano Rajoy ha decidido aprovechar el tirón del 13-J para asegurarse un congreso extraordinario del PP «en calma». El secretario general es consciente de que los buenos resultados electorales permitirán reorganizar el partido en un clima más sereno que el que se vivía tras la derrota electoral de la legislativas del pasado mes de marzo. «Hay que tener en cuenta que lo normal después de lo que ocurrió en marzo sería que hubiéramos estado una temporada dando tumbos, pero no ha sido así y nos hemos recuperado rápidamente», reconoció. Rajoy no quiso entrar a valo-rar si tendría competencia para ocupar la secretaría general. «Permítanme -dijo en tono irónico- que no quiera hablar mucho de este tema. No seré yo el que anime». «Yo ya anuncié que me iba a presentar al con-greso fueran cuáles fueran los resultados y lo voy a hacer», puntualizó. Congreso extraordinario En cualquier caso, lo que está claro es que los populares aprovecharán los próximos meses para reorganizarse. Ayer, el comité ejecutivo decidió que el lunes la junta directiva nacional fijará la fecha para el congreso extraordinario, que será, con toda seguridad, la última semana de septiembre o la primera de octubre. Después, en seis meses, se celebrarán los congresos regionales y provinciales, y el siguiente paso será preparar las elecciones previstas para el 2005, las autonómicas vascas y las gallegas. Varios líderes del partido die-ron fe de la unidad que reina en Génova y comentaban off de record que en el comité todos se habían mostrado como una piña en torno a Rajoy. El líder popular quiso aprovechar el momento dulce que les ha propiciado el 13-J no sólo para reorganizar el partido, sino para atacar al PSOE. «No es normal que un partido que gana unas elecciones generales a los tres meses incurra en un retroceso electoral», subrayó. Para el PP, es el momento de que los socialistas se pongan «a gobernar como Dios manda». Rajoy les ofreció, de nuevo, pactos de Estado para los temas más importantes. El secretario general de los populares, que da por zanjado el tema del 14 de marzo y de la gue-rra de Irak -cree que si hubiera nuevas elecciones, los españoles ya no votarían influenciados por estos temas-, pero sí recordó que fue el PSOE, concretamen-te Rodríguez Zapatero, quien intentó plantear las elecciones europeas «como una segunda vuelta de las generales». Eso sí, aunque no quería comparar ambos comicios reconoció que extrapolando los votos del pasado domingo a unas nuevas generales el PSOE obtendría 161 escaños y el PP 160, subrayó que el PP había ganado en León (tierra natal de Zapatero) y habló de la espectacular subida en Cataluña.