EL presidente de Polonia tacha a sus compatriotas de irresponsables e inmaduros
Prodi achaca la abstención a la falta de entusiasmo de los grandes partidos
Les acusa de no abordar una «verdadera discusión» sobre los temas europeos
Se sabía que en estas elecciones europeas la abstención iba a ser la nota dominante, pero nadie podía pensar que la despreocupación de la ciudadanía europea por los asuntos de esta pujante UE de 25 socios alcanzara el extremo que los últimos datos presentados ayer en Bruselas apuntan: una abstención del 45,5% en el conjunto de la Europa comunitaria, que entre los nuevos socios rondaba el 74%, con expresiones extremas como el caso eslovaco (16,66% de participación) o de Polonia (20,42%). El índice de abstención cayó como una piedra entre los políticos europeos. El presidente de la Comisión Europea, Romano Prodi consideraba, en una declaración leída por su portavoz, que la abstención en las europeas evidencia la falta de entusiasmo de los electores por los partidos políticos tradicionales. Semejante pronunciamiento ronda la obscenidad política, pues Prodi promueve una nueva formación para la Eurocámara con François Bayrou (UDF), que coquetea actualmente con los liberales. Su posición institucional debería impedirle formular este género de pronunciamientos. En su comunicado, Prodi acusó a los líderes de las formaciones tradicionales de haber sido «un poco reticentes» a la hora de abordar una «verdadera discusión» sobre los temas europeos. Amargura En la Eurocámara, los líderes de los grupos políticos constataban con amargura el escaso tirón de los mensajes europeos entre la opinión pública. Su presidente saliente, Pat Cox, no ahorró críticas para los partidos que no han logrado motivar a la ciudadanía, y lamentó que entre el 10 y el 15 por ciento de los sufragios haya ido a parar a formaciones políticas de extrema derecha o euroescépticas. Solana calificaba la abstención de «malísima noticia» poco antes de que los ministros de Exteriores de la UE iniciaran sus deliberaciones para preparar la cumbre europea de este próximo fin de semana. También hubo quién eludió el examen de conciencia y decidió echar balones fuera. Fue el caso del presidente de Polonia, Alexander Kwasniewski, que achacó el elevado índice de abstención registrado en su país a la «irresponsabilidad y la falta de madurez». Jacques Straw, el secretario del Foreing Office británico, veía en la escasa participación un signo de que la ciudadanía quiere una «UE eficaz», mientras que el español Miguel Ángel Moratinos consideraba clara la »necesidad de extraer conclusiones, incluso a nivel de jefes de Estado o de Gobierno y el holandés Bernard Bot se declaraba «muy decepcionado, sobre todo por los resultados cosechados entre los nuevos socios». «Que levanten la mano los que hayan ganado las elecciones, pero los Gobiernos recientemente elegidos que se abstengan» BRIAN COWEN Presidente en funciones del Consejo de Ministros Exteriores de la Unión Europea